Almería

La Fundación de Julio Visconti convertirá su casa en un museo

  • El pintor de Fiñana quiere que su patrimonio en Guadix pueda ser visitado por los turistas · El artista será nombrado Hijo Adoptivo de Almería en el pleno del próximo 18 de septiembre

En pleno centro de Guadix, un palacete del siglo XVI que abría su portón lentamente. No había nadie detrás de la abertura, ni se intuían sombras, ni el aire corría por el movimiento de cualquier persona que estuviera cerca. Una cadena colgaba desde la segunda planta del histórico edificio y un hombre con una amplia sonrisa tiraba de ella para que el hueco fuera lo suficientemente ancho para que las visitas pudieran entrar en uno de los rincones donde la acuarela cobra vida. El encargado de abrir las puertas era el pintor de Fiñana Julio Visconti que mostró el espacio en el que vive gran parte del año.

Cada paso por este palacete tiene su historia, cuenta con un momento particular. Destaca la generosidad del pintor que no queda sólo para los invitados que pisan su casa. El artista no quiere que la historia del palacete se pierda y ha creado la Fundación del Pintor Julio Visconti que se pondrá en funcionamiento sobre la próxima primavera.

Para el pintor, de 87 años, la finalidad de crear esta Fundación es que la casa se convierta en "museo" y sirve para introducirse "en la vida del que ha habitado".

Este palacete lo adquirió en 1972 y algunas de las piezas que componen la decoración de este señorial edificio son llegadas de su antigua casa. "Empecé a comprar objetos para hacer bodegones y en algún sitio tenía que meterlo", explica el pintor.

Una radio antigua, un gramófono, multitud de cuadros de hace varios siglos e incluso orzas de 1791 son algunas de las piezas que conviven con el pintor y hacen que su paseo diario sea un deleite continuo a la vista.

La propietaria, antes de que Visconti fuera el dueño, era la condesa de Belalcazar.

Un laberinto del arte es lo que sugieren algunos pasillos de su palacete y en la mayoría de los casos el destino era el mismo.

Una de las primeras habitaciones que muestra el pintor suele ser el salón. Este espacio acoge a las visitas y está ideado para tertulias con los amigos y recordar buenos momentos de antaño.

Al salir de este espacio, donde la palabra es la que consigue ambientar el entorno, hay un patio perfecto y con buena sonorización para realizar conciertos de música clásica.

Peldaño tras peldaño se llega al templo de las ideas y de la inspiración. Un gran ventanal sirve al pintor para trabajar con luz natural y un lugar espacioso sirve para que los detalles y algunos cuadros se puedan apreciar con gran vistosidad.

Uno de los lugares con más encanto de la casa es la bodega. Visconti no baja mucho que no pierde el embrujo y la tradición en ningún detalle. "A mis sobrinos, cuando vienen aquí, les gusta pasarse las horas hablando", asegura.

La Fundación del Pintor Julio Visconti contará con la colaboración de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Granada, CajaGranada, Iberdrola, Mercadona...

El pintor asegura que los estatutos de la Fundación del Pintor Julio Visconti están escritos: "Los ha hecho Luis Quiñones".

La vida y obra del artista de Fiñana verá la luz en unos meses. "Lo ha escrito María del Carmen Fernández Capel que es crítica de arte. Ya está en la imprenta y va a tener el respaldo del Ayuntamiento de Roquetas de mar", asegura Visconti.

El arte del pintor es innato y lo demostró desde pequeño: "Cuando era niño y aprendí a escribir colgaban mis cuadernos en las paredes del colegio porque pensaban que mis letras eran dibujos".

En 1965, expuso por primera vez en Almería y desde ese momento no dejó de mostrar su obra en la capital. "Cuando llegué desde Madrid, pensaba que no iba a vender nada, pero no me quedó ni un sólo cuadro. Lo vendí todo", señala.

También recuerda con cariño a Cristóbal Gómez, un médico de Almería: "Me compraba siempre y una vez adquirió la mitad de los cuadros de la exposición. Quería poner una obra en todas las habitaciones de su casa".

Al artista le gusta mucho las antigüedades y la recopilación de objetos de valor: "Soy un coleccionista nato. Tengo también un gran conjunto de soldaditos de plomo".

Visconti también explica porque prefiere la acuarela: "Pinto la acuarela porque es rápida. Para plasmar algunos paisajes hay que ir a los sitios porque de memoria también se pinta. Tengo una retentiva grande".

El pintor también fue escultor en algún momento de su vida: "La escultura me gustaba, pero nunca termina".

El pintor, que se encuentra en condiciones óptimas para seguir pintando, tiene entre sus próximos proyectos la exposición que todos los años hace en la Galería de Arte Argar.

Un artista que ha marcado una época y ha demostrado que la pintura y la acuarela almeriense tienes nivel fuera de las fronteras de la provincia.

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