Fútbol por diversión y con una causa social

El fútbol, deporte de masas tan vilipendiado como alabado, mostró su cara más social y cedió su protagonismo mediático a los jugadores, de ambos sexos, que participaron en los cuatro partido inclusivos con los que la Universidad de Almería cerró ayer el amplio y diverso programa de actividades de su semana de la discapacidad.

Los distintos partidos, de 20 minutos de duración, se celebraron sobre la pista polideportiva del pabellón cubierto de la UAL. Bajo la dirección de dos árbitros, vestidas con el atuendo oficial, el color de las camisetas, blancas en un bando y negras en el otro, fue el único distintivo de los distintos equipos. Hacer deporte sin ningún ánimo competitivo más allá del deseo de pasarlo bien fue el punto de encuentro de todos los futbolistas.

Las selecciones de fútbol-sala masculina y femenina de la Universidad de Almería respondieron a la invitación y contribuyeron al desarrollo de esta fiesta del fútbol inclusivo con un total 11 jugadores, seis chicos y 5 chicas. Los 15 jugadores restantes, entre una decena de chicos y un quinteto de chicas, pertenecen a sendos cursos de cualificación para el empleo de personas con discapacidad funcional que ha organizado este curso la UAL con el patrocinio de la Fundación ONCE y la colaboración de Asalsido, Asociación Almería para el Síndrome de Down.

La disputa de estos partidos de fútbol-sala ha ejercido de broche final a la semana de la discapacidad que ha organizado la Delegación del Rector para la Atención a la Diversidad Funcional de la Universidad de Almería. Avanzar en una progresiva sensibilización social y una inclusión efectiva y real de este colectivo, es el objetivo de las distintas actividades recogidas dentro del programa ideado por este servicio.

La elección del mundo del fútbol, en su disciplina del fútbol-sala, para cerrar esta semana de la diversidad no ha sido gratuita. "El fútbol es un deporte muy inclusivo, gusta mucho y a los cursillistas querían conocer a los jugadores de la Universidad", ha destapado la coordinadora de este curso de la UAL.

Los cuatro partidos de fútbol inclusivo disputados ayer han sido la última de las seis actividades que esta Delegación programó dentro de su semana de la Diversidad Funcional y el Día Internacional de la Discapacidad que se recordó el pasado domingo. Este programa arrancó con un taller de ceguera, en el que alumnos con visión recorrieron algunas de las calles del campus de La Cañada con la ayuda de un guía y un antifaz que les negó la vista. Continuó con un taller de baja visión y una charla de un afectado por el Síndrome de Asperger.

El artista José Luis Mora enseñó a pintar sin manos y la jornada vespertina abundó sobre la problemática de la mujer con discapacidad. El de introducción al lenguaje de signos español fue otro de los talleres que se han celebrado durante esta semana.

La celebración de sendos cursos de cualificación profesional para el empleo de personas con discapacidad intelectual ha coincidido temporalmente con esta semana para la discapacidad y han colaborado de forma mutua. "El objetivo de este curso es dotarles de habilidades laborales para poder hacer una inmersión en el mundo laboral, de forma satisfactoria. El curso es anual y esperamos que continúe el próximo año", ha comentado a Diario de Almería Lola Rodríguez, coordinadora técnica de este curso.

"La experiencia ha sido muy positiva. Todos hemos aprendido de todos. Tanto las personas que tenemos diversidad funcional como aquellas otras que no la tienen. Ha habido una oferta importante y la aceptación ha sido buena", valora Lola Rodríguez. Esta psicóloga tiene claro que se debe de hablar de inclusión y distinguirlo de integración. " Inclusión equivale a estamos y participamos, y que la sociedad se adapte a las personas con alguna discapacidad como que éstas participen en todas las actividades como ciudadanos de derecho".