Gana la 'Escalera de color'

Más de 5.000 personas según cálculos estimativos han utilizado ya el ascensor que une la zona próxima al aparcamiento con el centro del pueblo de Mojácar desde que se pusiera en funcionamiento el pasado día 11 de abril. En apenas mes y medio la 'Escalera de color', denominación sugerida por los autores del proyecto, se ha incorporado a la fisonomía mojaquera además de resolver el acceso al casco urbano desde la parte baja de la localidad mediante ascensor y escalera. Las barreras arquitectónicas de una localidad con difícil orografía como es Mojácar, dificultaban la accesibilidad al pueblo. Con la puesta en marcha de un ascensor que comunica la parte baja del pueblo con la calle del Aire en un trayecto de 30 segundos, se ha facilitado enormemente la subida al casco urbano además de ofrecer singulares vistas del Valle de las Pirámides. Este nuevo acceso mecánico, ubicado en las proximidades del Polideportivo en cuya explanada se establece el mercadillo semanal, es también un espacio abierto de características singulares que permite la comunicación entre ambas zonas del pueblo a vecinos, visitantes y turistas, con especial acento en la mejora que ha significado para las personas con limitaciones de movilidad.

La típica calle mojaquera del Aire es la arteria en que desemboca el ascensor y la vía de acceso al núcleo histórico del casco urbano: Iglesia, Plaza Nueva, Ayuntamiento, Puerta de la Ciudad. Así, al disponer de un acceso fácil y cómodo en las proximidades del aparcamiento, se ha dotado a la localidad de Mojácar de una infraestructura pensada y ejecutada no sólo para el visitante y turista, también para los residentes en el pueblo que hasta el momento habían de subir las empinadas calles cargados con sus compras. El recorrido de la escalera es una sucesión de tramos que serán encubiertos por pérgolas ligeras y repobladas por una vegetación trepadora, buganvillas, que jalonan a la vez el recorrido de espacios a la sombra. Proyectado como una sucesión de plataformas a distinta cota donde es posible ubicar bancos de descanso, al carácter funcional de este acceso mecánico al pueblo se añade otro más lúdico como jardín y área de esparcimiento. Esta situación, sumada a la posibilidad de contemplar las vistas lejanas hacia el poniente, especialmente atractivas durante la puesta de sol, enfatiza la condición paisajística de la propuesta. También la iluminación nocturna está planteada desde la aproximación paisajística, resolviéndose con dispositivos de bajo impacto visual y poco consumo energético con elementos de balizamiento suave que señalan el recorrido a ras de suelo y permiten disfrutar de la noche.

Una somera encuesta a pie de calle realizada en el día de ayer, recogía las opiniones de los numerosos vecinos de la localidad que hacen uso diario del ascensor, así como de los visitantes y turistas. Todos los consultados aleatoriamente coincidían en el elogio a la iniciativa de haber resuelto la incomodidad para muchas personas de tener que subir caminando hasta la zona alta del pueblo.