Garrucha honra a su Patrona, la Virgen del Carmen

Manolo de Matías lo había advertido ya: "si hay mala mar, que la habrá, no la sacamos, sólo la paseamos dentro de la dársena del puerto". El patrón del Costa de Garrucha, el barco al que subió la Virgen del Carmen, no se equivocó. Incluido el pasado día 16, el viento llevaba tres días alojado en la pensión del Levante.

Desde primeras horas de la mañana, Garrucha tenía el entusiasmo de Fiesta Grande, el día de la Patrona del pueblo y la de los pescadores. El puerto era un torbellino de gentío, cada cual a lo suyo y los más a la tarea de engalanar los barcos, preparar la merienda, dejar todo listo para antes de las siete de la tarde, hora de salida de la Virgen del Carmen de la iglesia de San Joaquín llevada en procesión a hombros de los costaleros hasta el puerto.

A las seis de la tarde el Paseo del Malecón de Garrucha era un incesante ir y venir de vecinos, turistas y devotos, algunos dispuestos a coger el mejor sitio para contemplar la procesión terrestre y la salida del barco 'Costa de Garrucha. Así, el itinerario que separa a la iglesia del puerto cobró vida al llenarse de colores, vivas a la Virgen, más el toque de campanas y sirenas de los barcos que la esperaban impacientemente y que no cesaron de sonar a lo largo de todo el paseo. "Es la más bonita", afirmaba una señora emocionada al paso de la Patrona.

Ya en el puerto, fue recibida con aplausos de niños, jóvenes y mayores, y los barcos engalanados especialmente para la fiesta esperaban ansiosos la señal que indicase la salida. Cámaras de fotos, claveles, brazos levantados, piropos, hicieron honor a la fiesta cuando la Virgen, finalmente, subió a bordo.

Poco a poco el Costa de Garrucha se alejó del muelle con la Patrona, acompañada de un buen número de barcos. Comenzaba la procesión marinera que este año no ha salido del puerto debido, como ya fue dicho, al fuerte viento de Levante, con gran pesar de Manolo de Matías, que el hombre se jubila en un par de años y su gran ilusión era sacarla mar adentro. Parece que, gracias a un acuerdo, lo podrá intentar de nuevo el año próximo.

Nuevamente el barco atracado, la Virgen del Carmen fue bajada con mimo, con mucho cuidado, y llevada hasta la explanada del puerto donde se celebró la misa. Culminaba así la Fiesta de la Patrona de Garrucha. Después, música, baile y alegría hasta bien entrada la noche.