El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado esta lunes que supone que "habrá avances de inmediato" en la investigación abierta y "muy específica" sobre el naufragio de una patera que llevaba más de una semana a la deriva y que ha dado lugar, según los primeros indicios, a la desaparición de hasta ocho personas --entre ellas un mujer embarazada-- y de la que se han rescatado tres varones.

En declaraciones a los medios en Sevilla tras presidir la reunión de la Comisión Regional de Seguimiento del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), Fernández ha afirmado que "es una investigación que está abierta", para lamentar que se trata de "una desgracia más", en este caso "de personas que se ven abocadas a tener que montarse en una patera en circunstancias siempre difíciles".

"Es una investigación que está abierta, muy específica, y supongo que habrá avances de inmediato", pero "lo que parece ser que se viene a constatar la existencia de esos dos tripulantes que no estaban ya en esa patera cuando fue rescatada", ha señalado el delegado, que ha añadido que a partir de ahí "vamos a esperar los acontecimientos y las declaraciones de los supervivientes".

Fernández ha señalado que "lo peor de todo es que la desgracia ya no es remediable", con la muerte de "esas otro ocho personas según se estima de las declaraciones y los efectos que se pueden rescatar de esa patera", y ahora, ha insistido, "se está en la fase de interrogatorio de los dos supervivientes que estaban en mejores condiciones, con quemaduras por su exposición al sol y del propio combustible, y los indicios de la patera".

Sobre la búsqueda de los desaparecidos, ha señalado que "en el mar siempre se produce una búsqueda", pero "lamentablemente en estas situaciones es muy difícil llevar a cabo un rescate", al tiempo que ha destacado que desde el patrullero 'Infanta Elena' "se ha hecho un trabajo importante y una atención inmediata a las supervivientes".

El Gobierno espera "avances de inmediato" en la investigación "muy específica" de la patera naufragada en Alborán

SIN AGUA, NI COMIDA, NI MOTOR

Según los primeros datos recopilados por la Armada, la embarcación llevaba entre unos ocho y diez días a la deriva desde que perdieron el motor con el que salieron de algún punto de Argelia y en el momento del avistamiento sus tres ocupantes estaban haciendo uso de los remos, ya que se habían quedado sin motor así como sin comida ni bebida.

Uno de ellos se encontraba en estado crítico presentando al embarcar un cuadro médico difícil y desconocido además de indicaciones evidentes de deshidratación extrema, hipotermia y quemaduras y cortes en diferentes partes del cuerpo con a priori muy pocas posibilidades de superar pero que "gracias a la extraordinaria labor de todo el personal sanitario pudo superar tras ser estabilizado y responder positivamente al tratamiento suministrado".

Una vez atendidos y estabilizados a bordo fueron trasladados al puerto de Almería donde tras el atraque del patrullero fueron traspasados al Cuerpo Nacional de Policía y al personal de Cruz Roja Española presentes a la llegada del buque, a las 16,30 horas del sábado 14 de mayo.

Según relatan los propios rescatados el viaje lo iniciaron un total de once personas entre las que figuraba una mujer embarazada, esposa de uno de los supervivientes. Tras quedarse a la deriva sin propulsión ni comida ni bebida, solo han sobrevivido los tres rescatados. La Policía investiga además si alguno de ellos era el encargado de patronear la embarcación.

El subdelegado en funciones y secretario general de la Subdelegación del Gobierno en Almería, Juan Ramón Fernández, ya lamentó "el drama humano" que supone la pérdida de personas en el mar.