La tecnología ha evolucionado a un ritmo vertiginoso sobre todo durante el transcurso de las tres últimas décadas. Según 1001Neumaticos.com, los cambios se han evidenciado muchísimo en el sector de los neumáticos y los coches en general, tal como demuestra una noticia que se ha dado a conocer recientemente.

En concreto nos referimos a la colaboración entre Tesla y Goodyear. Esta última marca será la encargada de fabricar neumáticos haciendo uso de impresoras 3D, destinando dichos productos a los automóviles de la marca que fue creada por Elon Musk, la cual cada vez tiene un mayor éxito por la concienciación medioambiental y el menor impacto para el ecosistema que acarrea la movilidad de los coches eléctricos.

Precisamente los automóviles que funcionan con electricidad son un claro ejemplo de la evolución de la tecnología, siendo otra buena muestra de ello las impresoras tridimensionales. Empezaron siendo un dispositivo muy caro cuyos usos estaban limitados. Por el contrario, hoy en día este aparato es cada vez más asequible y permite dar forma a elementos extremadamente útiles.

Las impresoras 3D se utilizan ya en el ámbito de la sanidad. Pronto pasarán a ser usadas en el sector de los automóviles, concretamente de la mano de Goodyear. Hablamos de un referente de los neumáticos que, tras grandes inversiones en I+D, ha dado con un sistema que puede llegar a ser muy beneficioso tanto para dicha compañía como para Tesla y, por supuesto, los conductores de sus coches.

Fabricación de neumáticos que es sinónima de mayor rapidez y eficiencia

El mes de mayo fue el elegido para la inauguración de una planta correspondiente a la multinacional Goodyear, la cual está ubicada en Luxemburgo. Dicho espacio ha tenido un coste de casi ochenta millones de dólares. Sin embargo, desde la empresa afirman que esperan recuperar la inversión en poco tiempo. ¿Cómo es posible?

Básicamente ello es fruto de destinar una gran parte de la planta a la impresión tridimensional, la cual aprovecharán para realizar la fabricación de neumáticos de manera mucho más eficiente que antes. En concreto, la rapidez será multiplicada por cuatro.

Es decir, el tiempo que antaño se requería para dar forma a un neumático habrá que dividirlo por cuatro, obteniendo así la cifra que ahora será necesaria con tal de realizar el procedimiento con las impresoras 3D de Goodyear.

El fabricante de automóviles elegido para comprobar las bondades de estos nuevos neumáticos es Tesla. La asociación parece estar dando sus frutos, puesto que los fans de dicha marca son los primeros interesados en aprovechar al máximo los avances tecnológicos que se van produciendo.

Elon Musk, al averiguar las ventajas que acarrearían estos nuevos neumáticos, no dudó en depositar la confianza en Goodyear. Uno de los aspectos en los que más se fijó fue sin duda el hecho de que son fabricados sin aire.

Ello se traduce en que el plan de Goodyear cada vez esté más cerca de llevarse a cabo. En concreto hablamos de una hoja de ruta planteada por la compañía, la cual finaliza en el año 2030. Por aquel entonces la empresa tiene la intención de lanzar unos neumáticos que no solo no tengan aire, sino que a su vez destaquen por no requerir mantenimiento de ningún tipo.

Sin duda alguna sería algo revolucionario, pero el gran cambio ya ha empezado gracias a las impresoras 3D. La fabricación de tipo aditivo forma parte de la producción actual de Goodyear, concretamente suponiendo un dos por ciento respecto al total, pero todo parece indicar que la cifra irá a más durante el transcurso de los próximos años.

El vicepresidente de la compañía indica que la eficiencia ha aumentado hasta límites insospechables fabricando aditivamente unos neumáticos que corresponden a la gama alta. Sin embargo, los precios a pagar por ello merecen mucho la pena y se amortizan con el paso del tiempo.

Chris Helsel también indica que estos neumáticos que son fabricados con impresoras tridimensionales tienen un nivel de complejidad mucho mayor, lo cual también puede decirse de su rendimiento, el cual será disfrutable por los propietarios de vehículos Tesla que cuenten con dichos productos elaborados por Goodyear en la planta de Luxemburgo.

Hace tan solo un lustro estos neumáticos ya se fabricaban, pero Goodyear lo hacía a pequeña escala, destinándolos a cortacéspedes. Tras cosechar un gran éxito con dichos modelos no han tardado demasiado en dar el paso a incorporarlos a vehículos eléctricos como los coches de Tesla.

Las predicciones de los expertos indican que en el año 2031, en todo el mundo se fabricarán aditivamente productos por un valor de más de 85 mil millones de dólares. El crecimiento será considerable teniendo en cuenta que, a lo largo de 2021, la cifra alcanzó los 15 mil millones. Es innegable que tanto Goodyear como Tesla serán los principales causantes de este auge sin precedentes.