El alcalde de Turre, Arturo Grima, y su concejal, Juan Ángel Guerrero, abandonaron en la tarde de ayer su encierro en la Delegación de Empleo de forma momentánea para pasar este fin de semana con sus familias en el municipio levantino pero han señalado que volverán nuevamente con sus reivindicaciones el lunes a primera hora de la mañana.

Grima señala que "nos vamos porque tenemos que coger ropa, ducharnos, etc., además íbamos a estar los dos solos en el edificio y no íbamos a hacer nada".

En este sentido, recuerda que este abandono es "sólo puntual" porque como recuerda "el lunes volveremos a encerrarnos y si no nos tienen en cuenta, el martes agudizaremos las protestas".

El regidor adelante que si la delegada de Empleo, Francisca Pérez Laborda, no cede finalmente a la petición de ingresarles los 315.000 euros que se le adeudan al Ayuntamiento de Turre de la subvención del taller de empleo "vendremos con autobuses y muchos vecinos a hacer ruido y protestar en las puertas de la Delegación".

Hay que recordar que hasta ayer, el regidor había dormido dos noches en la Delegación de Empleo y tal y como adelantó en su edición de ayer este periódico, desde la Delegación de Gobierno de la Junta , su responsable, Maribel Requena, señaló que no se iba a proceder con su desalojo aunque si se instaba "a que trabaje por su pueblo e intente dar una solución al problema en vez de buscar la confrontación y el circo mediático".

En la actualidad, el Ayuntamiento debe 43.000 euros a Empleo y hasta que éste no los abone desde la citada Delegación no se pueden inyectar los 315.000 euros que se adeudan al Consistorio por un taller de empleo en el que trabajan 24 parados de la localidad. Pérez Laborda ha reiterado por activa y por pasiva que "no vamos a prevaricar porque él nos pida el dinero" y ha asegurado "que ha tenido la solución en sus manos" al señalar que se le devolvieron 40.000 euros del plan MEMTA y que con 3.000 más "el problema ya estaría resuelto".