Un centro sanitario, o más bien un hospital, es como una gran ciudad, y además, un lugar conflictivo con el medio ambiente. Se consume mucho y a diario se genera un importante volumen de residuos. Sólo en un año, el Complejo Hospitalario Torrecárdenas, un centro de referencia provincial, puede llegar a generar más de 95 toneladas de residuos.

Hasta hace poco la política ambiental se centraba únicamente en la separación de residuos, pero ahora, Torrecárdenas va por delante del resto y ha introducido medidas pioneras para reducir el consumo de recursos, como por ejemplo la energía solar para el agua caliente. Todo para caminar hacia un hospital más ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Una de las últimas medidas es sustituir envases de cristal por plástico.

Desde residuos urbanos, a los que estamos habituados, hasta biosanitarios, citostáticos, químicos y radiactivos, entre otros, forman parte de la gran cantidad de basura que todos los días producen los centros sanitarios. Estos se clasifican y eliminan por procedimientos especiales, previstos por distintas normas, para garantizar la seguridad en el medio hospitalario y de la población en general, como aseguró la coordinadora de Gestión Ambiental del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Francisca Miralles, quien explicó que "el trabajo de la clasificación de residuos empieza en el centro, donde se disponen de pequeños contenedores de cinco, diez y quince litros, para desechar los residuos según su tipología. Incluso para las jeringuillas existen pequeños contenedores que cuentan con una ranura para retirar agujas sin riesgos. Estos desechos se depositan, incluidas las cajas, en contenedores grandes que, una vez cerrados se retiran a un almacén para la recogida de la empresa encargada. Los que no necesitan tratamiento especial se depositan en contenedores de urbanos".

Con la campaña de vacunación de la Gripe A, que comenzó hace apenas una semana, los centros de salud y los hospitales han notado un importante incremento en la cantidad de residuos y se han visto obligados a solicitar más cubas y bolsas para la clasificación de vacunas en el grupo de los infecciosos.

Las estrategias de gestión ambiental se aplican de forma individual en función del centro o de forma protocolizada y colectiva, según la norma internacional ISO 14.001 (Torrecárdenas la tiene desde 2006). Así, el Servicio Andaluz de Salud, pionero en implantar esta norma y uno de los primeros en instaurar algunas de estas medidas, pasa por ser uno de los pocos del mundo que disponen de un Sistema Integral de Gestión Ambiental común para todos sus centros. Quizá sea el más desarrollado y se calcula que para 2010 estará totalmente implantado.