Grullas de la suerte y ensalada china para celebrar el Año del Dragón

Entre el jolgorio y revuelo de sus compañeros de pupitre, el color de los faroles simbólicos y algunas pajaritas de papel distribuidas de modo aleatorio en el tablero situado dentro del Campus Universitario de La Cañada, Den Zigian quiere rendir homenaje a la tradición del Año Nuevo Chino, una de las fechas más señaladas en el calendario oriental.

"Se dice que existe un ánimo muy festivo, que hay un héroe para cada nuevo año", asegura con convicción. "La institución se ha volcado con nosotros, con que podamos celebrar este señalado día y nos da la oportunidad de convivir con nuestros compañeros, españoles y extranjeros". Respecto a estos últimos dice que "vienen a buscarme para que les enseñe a escribir su nombre en mi idioma, y eso es algo que me gusta mucho". Su estancia en la UAL está avalada por las ganas de aprender el castellano. "Somos más o menos dieciséis estudiantes chinos que estamos encantados con las clases, con el clima, con el sol y el mar. Hace tres años me enamoré de la selección española de fútbol y quise aprender mucho del país al que pertenecían... y aquí estoy". Otra de las que acudieron a la cita fue Sagrario Salaberri, vicerrectora de Internacionalización, que quiso felicitar a la organización. "Todo está preparado con mucho cariño, para integrar a los estudiantes chinos en la UAL y que, de paso, sus compañeros aprendan esa cultura".

En la UAL estudian 16 estudiantes, de Pekín y de Changchun, de donde procede Zigian, al que sus compañeros han apodado como Fábregas. La posibilidad de que los jóvenes lleguen a la provincia está avalada por un convenio entre las universidades. "Al principio les cuesta mucho adaptarse pero les echamos una mano con un tutor que se convierte en referencia para ellos, que les ayuda tanto en alojamiento como en necesidades especiales, para lo que se ponen en contacto de una manera rápida y eficiente".