Guardería Virgen del Carmen, en el punto de mira por su "opacidad"

El domingo pasado una veintena de personas entre trabajadores, extrabajadores y padres y madres de alumnos de la guardería Virgen del Carmen se manifestaron durante dos horas para pedir la dimisión de la presidenta, Aurelia Gordillo, y la directiva de la Asociación de Amas de Casa que dirige el centro educativo (su hijo y la pareja de éste). La reivindicación se produjo frente a la puerta del Círculo Cultural y Recreativo de El Ejido, con motivo del V Encuentro de Encajeras de Bolillo y Patchwork organizado por el Ayuntamiento de El Ejido y la asociación.

Denuncian la "falta de transparencia" del organismo y el despido de trabajadores de la plantilla aludiendo a motivos económicos para después contratar a personal de su elección sin consultar a los asociados. De los 21 trabajadores que había, algunos con 30 años de antigüedad, quedan solo 10. Además, "han contratado a una empresa de Berja para que lleve tareas de limpieza y gestión sin consultar a nadie", afirman.

"Hemos intentado de todas las maneras posibles que se nos escuche y se nos atienda con el mismo resultado, el silencio por respuesta. La asociación tiene su propio régimen interno y nos dicen que es lo que hay", explica un afectado, que asegura haber "asistido personalmente a la sede para solicitar información el número de socios actuales, al objeto de pedir una Asamblea General Extraordinaria, y un día se nos dice que hay 1.000 asociados, al siguiente que 10.000 y así... se ríen en nuestra cara".

La última tentativa ha sido la de enviar a un notario que requirió la documentación y quiso entregar nuevas altas, "y ni así han aceptado".

Los afectados aseguran que este "hermetismo" se debe a "irregularidades económicas". Y es que, aseguran que el centro "adeuda a la Seguridad Social más de 50.000 euros, y muchos proveedores han dejado de servirles por llevar sin cobrar bastante tiempo. Además, a los trabajadores se les adeuda parte de las nóminas, en algunos casos llevan tres meses sin cobrar".

Según cuentan, la problemática comenzó hace dos años, cuando la presidenta "nombró a dedo a su hijo, Manuel Izquierdo, como director". Aunque ahora ha dejado de ir a las instalaciones debido a presiones de padres y madres descontentos con la gestión, "sigue manejando el centro en la sombra, despidiendo a quien se le ha puesto por delante, de forma arbitraria y caprichosa, para contratar a su novia y amigas de ella sin cualificar".

Las trabajadoras veteranas tienen "miedo a ser las próximas, no se les escucha, se las maltrata, al igual que a los padres. Que son meros espectadores de tanta tropelía". Algunos han denunciado el caso en la delegacion provincial de Educación, ascenderían a un centenar.

Los afectados piden al equipo de gobierno que medie en esta situación, ya que los solares donde se ubica la asociación son cedidos por el Consistorio. Desde el Ayuntamiento el alcalde Francisco Góngora manifestó el pasado domingo que ése no era "el momento ni el lugar adecuado para manifestarse", dada la relevancia del acto para el municipio.