"Honor y sacrificio son las dos grandes virtudes que han guiado a La Legión"
El teniente general Sañudo, jefe de la Fuerza Terrestre, presidió la celebración del 90 aniversario fundacional de La Legión y destacó los grandes valores del Cuerpo
El teniente general Virgilio Sañudo Alonso de Celis, general jefe de la Fuerza Terrestre, destacó el honor y sacrificio como las dos grandes virtudes militares que han servido de guía a La Legión en sus 90 años de vida, durante la Parada que presidió ayer en la Base Álvarez de Sotomayor de Viator, celebrada en conmemoración del aniversario fundacional de este Cuerpo.
Sañudo transmitió a todos los componentes de la Brigada de La Legión 'Rey Alfonso XIII' la felicitación del general jefe del Estado Mayor del Ejército por esta efemérides y manifestó el reconocimiento a todos los miembros de la Brileg que han formado parte del contingente Asfor y regresaron de Afganistán el pasado mes de julio.
Todo esto, afirmó Sañudo, es fruto de un trabajo bien hecho que se forja día a día y que ha fraguado en La Legión, perfectamente preparada y siempre dispuesta para dar respuesta a las ocasiones de mayor riesgo. "Sacrificio, valor y entrega, compañerismo, lealtad, cumplimiento del deber y alta disponibilidad son los valores que marca el Credo Legionario. Cumplirlos no suponen un camino fácil, pero una vez superados nos dan la garantía de tener el mejor soldado; y esto es lo que queremos, tener los mejores soldados y aquí en la Legión los mejores legionarios, para tener un Ejército cada día mejor, que sepa dar respuesta a los objetivos que se nos encomiendan. Si así lo hacemos nuestros compatriotas nos seguirán apoyando y se sentirán orgullosos de nosotros".
El general jefe de la Fuerza Terrestre finalizó su alocución resaltando "la ilusión, dignidad y eficacia con la que llevamos a cabo todos nuestros actos, con el compromiso de plena disposición al servicio de España".
Un total de 15 cofradías hermanadas con La Legión efectuaron la entrega de los premios que cada año donan para reconocer a sus miembros. Hasta la Base de la Brileg llegaron los hermanos mayores o representantes de las cofradías de la capital almeriense, El Parador, Olula del Río, Huércal Overa, Málaga, Alhaurín de la Torre, Jerez de los Caballeros, Elche, Lorca, Alhaurín el Grande, Gandía, Alhama de Murcia, Vélez Málaga y Antequera. Sin duda, la relación más estrecha y antigua es la existente con la Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad, la popular cofradía de Mena de la capital malagueña, cuya imagen titular fue nombrada protector de La Legión.
A continuación se procedió a la entrega de los premios 'Brileg 20 de Septiembre' y a la imposición de condecoraciones militares, iniciada con la gran cruz del mérito militar con distintivo blanco concedida al general Varela Salas, jefe de la Brigada de La Legión. Entre los distintos galardonados, recibieron la cruz al mérito militar con distintivo blanco el teniente coronel Fernando García- Vaquero Pradal, jefe del Grupo de Artillería; y los tenientes coroneles José Úbeda León y Luis Rubio Zeitler.
Tras la imposición de condecoraciones se llevó a cabo el acto de entrega del título de Legionario de Honor, concedido en esta conmemoración a María Eva Álvarez del Manzano Samaniego, María Begoña Aramendía Rodríguez de Austria y Amalio Joaquín Marichalar Sáez de Tejada. Con esta distinción, manifestó el brigada Masegosa -perfecto relator del desarrollo del acto- "La Legión quiere hacer patente su agradecimiento a todos aquellos que han puesto de manifiesto un especial cariño hacia ella, sabiendo de una manera implícita cumplir con las virtudes que encierra nuestro Credo legionario, y que les hacen, por ello, dignos de nuestra admiración y respeto, y copartícipes del honor de ostentar el título de caballero legionario que distingue a todos los que formamos, o alguna vez formaron, en las filas de La Legión".
Para finalizar la entrega de premios, condecoraciones y títulos, se efectuó la correspondiente a la segunda edición del prestigioso premio Legión Española, que fue concedido a Manuel Estrada Amo. Entre sus numerosos méritos se destacaron el apoyo y colaboración en las diversas ediciones de la prueba cívico-militar 101 kms. en 24 horas, apoyo y financiación de diversas iniciativas culturales relacionadas con La Legión; apoyo a los contingentes de La Legión que han participado en operaciones en el exterior, así como la atención personalizada y específica a diverso personal en situación de necesidad.
Un número de 1.315 efectivos de tropa y 238 mandos hicieron un total de 1.553 miembros de la Brileg que formaron en el Patio de Armas en una brillante parada militar celebrada con sol y mucho calor, aunque el día amaneció con una ligera lluvia, que provocó varias lipotimias entre el personal, atendidas rápidamente por los servicios sanitarios sin mayores consecuencias.
El acto concluyó con un desfile en el que participaron Unidades del Cuartel General, Tercio 3º 'D. Juan de Austria', Bandera de Cuartel General, Grupo de Artillería, Grupo Logístico, Batallón de Zapadores y Compañía de Transmisiones.
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