La segunda fase de obras para rehabilitar el edificio civil más antiguo de Almería, el Hospital Real de Santa María Magdalena –el Provincial– aguarda la orden de Diputación de inicio. Ya ha dado pasos administrativos para retomar esta nueva tanda de trabajos en la que cobra especial importancia la restauración de las alfajías de madera y, sobre todo, el artesonado mudéjar del siglo XVI, la verdadera joya de este Bien de Interés Cultural construido en el año 1556. Una maravilla única tanto por su inusual longitud (37 metros), como por la inexistencia en la ciudad de otro artesonado de orden civil de tales características.

Ha permanecido oculto durante muchos años, bajo los falsos techos de las sucesivas adaptaciones llevadas a cabo en el inmueble a lo largo de 500 años. La primera fase sorprendía con este descubrimiento en la primera planta del ala norte. Su estructura, rectangular, es de lima bordón con parejas de tirantes sobre canes de cabezas talladas, decorados con estrellas de ocho puntas y lazo de cuatro. El almizate, o punto central de esta armadura de madera, forma en los dos extremos paños ataujereados de lazo de ocho con una piña como elemento decorativo árabe en el centro. Esta belleza histórica contará para su restauración con un experto que guiará los trabajos. Diputación ha contratado para ello al restaurador y museógrafo Manuel López-Gay Salmerón, que ofrecerá el asesoramiento continuado sobre esta pieza, como de las aljafías y de la portada principal de la calle Hospital.

Infografía de cómo quedará tras la segunda fase.

Restauración en altura y arqueólogos para el subsuelo, porque la segunda fase de obras para la rehabilitación y puesta en uso del Provincial como museo nacional del realismo español toca de lleno al Hospital Infanto-Juvenil, de construcción moderna. Es uno de los seis edificios que integran el conjunto hospitalario. Data de 1944 y el proyecto contempla su demolición. Hasta el nivel de la cimentación del edificio. Estará en todo momento bajo control y cautela arqueológica y, una vez finalizados los derribos, se dejará sitio para las tareas de intervención en la zona afectada por la excavación. ¿Quién sabe si este subsuelo deparará nuevas sorpresas que enriquezcan el ya de por sí importante valor del Provincial?

Explican los técnicos de Diputación que el conocimiento de la trama y la estructura urbanas de la ciudad medieval que subyace bajo la manzana de edificaciones “requiere de una planificación sistemática”, que ya se inició en 2007 con la excavación arqueológica del solar que hoy ocupa el CARE Nicolás Salmerón, en el extremo oriental. Los estudios arqueológicos prosiguieron en 2017 con una intervención similar en el interior del Hospital Real de Santa María Magdalena, justo en el centro de la manzana.

El presidente de Diputación atiende, en una visita al edificio, al arquitecto.

La pretensión es ahora completar este estudio en la zona meridional de la parcela. “Es una continuación de los trabajos antes citados hasta alcanzar un conocimiento global de toda la manzana y lo que debajo de ella se conserva”. El estudio es –se enfatiza en el pliego de condiciones– “capital” ya que, entre otros aspectos, permitirá ofrecer una comprensión de la generalidad del conjunto y de cómo los inmuebles que integran el Hospital Provincial se fueron aglutinando y superponiendo a la trama urbana preexistente y la relación entre ellos.

El área a supervisar comprende una superficie superior a los 621 metros cuadrados. En una primera fase, se adentrará en el subsuelo hasta una profundidad de un metro, mientras que las investigación alcanzarán los cuatro metros en la segunda fase prevista en este contrato y a la que le dedicarán tres meses de trabajo, debiendo entregar posteriormente una memoria final para la que Diputación ha fijado un plazo de entrega de dos meses.