Cruzar El Ejido de Norte a Sur con un vehículo puede ser un verdadero calvario. Los conductores tienen que sortear baches y agujeros para que su coche no se vea perjudicado. Muchos de estos socavones son tapados con tierra y piedras, pero esta solución no dura mucho tiempo y cuando llueve los temidos hoyos vuelven a hacer acto de presencia.

Se encuentran en cualquier parte del municipio. En las calles más céntricas de la ciudad, a las afueras y también en los caminos rurales. Estos últimos, sin duda, se llevan la peor parte. "Haz una foto aquí, has visto este hoyo, hazla aquí", dice un vecino de El Ejido, que camina por la acera y se muestra deseoso de denunciar la situación de las calles. Y es que el asfalto lleva ya tiempo así. Al menos un año, calcula otro vecino, Javier Martínez. "Estamos pagando los impuestos y no se están arreglando las calles, porque supuestamente no hay dinero", dice indignado. "Pues yo no sé por qué no hay dinero porque los impuestos los seguimos pagando", indica. "Que el ayuntamiento de El Ejido no tenga dinero con lo que recauda es una vergüenza", concluye.

Los vecinos que se dirigen a sus trabajos, a la oficina o a los colegios esquivan como pueden los baches. Pero la peor parte se la llevan los agricultores que se dirigen a sus invernaderos, ya que en algunas zonas rurales es prácticamente imposible circular con normalidad.

La situación del asfalto ha sido ya denunciada en reiteradas ocasiones por los distintos partidos políticos. "Cualquiera que pase ve el abandono en los últimos años", asegura Francisco Fernández, que aspira a ser candidato a la alcaldía por Unión Progreso y Democracia. El motivo por el que no se arreglan los baches, según él responde a que, "el Ayuntamiento no puede pagar a los proveedores de alquitrán por eso nadie quiere trabajar, porque saben que no van a cobrar", indica. Y asegura, además, que se están produciendo una gran cantidad de roturas de llantas y cubiertas en los vehículos.

"La situación de deuda ha llevado al Ayuntamiento a sustituir el alquitrán por la zahorra", asegura. Pero esta solución dura hasta que llueve y entones hay que volver a taparlos, por lo que "se tira el dinero por dos veces", dice.

Además, explica que "muchos propietarios de invernaderos habían intervenido económicamente para el arreglo de los caminos rurales y ahora el mantenimiento no se está haciendo".