IU tratará de salvar la variante de Roquetas en los Presupuestos

Dio de sí lo que se esperaba y con curiosas coincidencias. Izquierda Unida en Almería respaldó, como no podía ser de otra manera, los Presupuestos generales de la Junta de Andalucía para el próximo año y lo hizo con casi idénticos términos que los utilizados por el presidente de la Junta de Andalucía el pasado viernes en un acto público en la capital almeriense. Así, se habló de unas cuentas de "resistencia" y de "priorizar inversiones", así como de "marcar las líneas rojas en la Educación, Sanidad y Dependencia como pilares fundamentales de las mismas".

A pesar de que también coincidieron en señalar hacia la variante de Albox como una de las pocas infraestructuras que se salvarán de la obras contenidas en los presupuestos, sí introdujeron la novedad de la variante de Roquetas, cuyo tramo que finaliza en el Gran Plaza puede ser salvado de la paralización de otros 12 meses en las enmiendas de su grupo ya que "está al 80% en su grado de ejecución" por lo que "existe la posibilidad de que se pueda incluir en la tramitación parlamentaria de los presupuestos".

Tanto Rosalía Martín como el representante del vicepresidente Valderas en la provincia, Rafael Salazar sí mostraron su conformidad con unos presupuestos que, según la coordinadora provincial de la coalición "no son los de IU, sino los de una nueva forma de gobernar, de un acuerdo programático que responde a la necesidad de salvaguardar el carácter social de los mismos".

Martín quiso cargar también contra la reforma laboral y repitió constantemente las diferencias con las políticas de "extrema derecha" llevadas a cabo por el Gobierno de Rajoy. Sobre la mesa, los logros del plan de choque de empleo, una mezcla de planes específicos de empleo verde (reforestación y limpieza de montes), rehabilitación de viviendas y planes de acción social, así como ayudas directas a los ayuntamientos como garantes de este tipo de servicios.

La intención es poner sobre la mesa unas cuentas "realistas que tienen en cuenta el descenso real del PIB de este año y que sienta las bases para un futuro con mayor igualdad en la comunidad autónoma andaluza" a través de inversiones que insisten en las "prioridades sociales que dan lugar a unos presupuestos históricos en los últimos 30 años de autonomía".

También hubo críticas, más gruesas en el caso de Salazar que habló incluso de la "ruptura del marco constitucional que determina la propia existencia del estado de las autonomías" con la reducción del Fondo de Compensación Interterritorial, así como en la exigencia de un déficit sobre el PIB del 0,7% cuando el Estado se reserva el 3,8%, mientras que las comunidades autónomas prestan los servicios más importantes. Según Salazar, la intención del Ejecutivo central llega incluso a "intentar cargarse el propio estatuto de Autonomía al no reconocer el peso de Andalucía en las inversiones".