Francisco Torrecillas, alcalde de Albox, ha reaparecido en las redes sociales después de más de dos meses ausente tras pasar una situación crítica por culpa de la COVID-19. El regidor, que ha pasado 51 días ingresado en la UCI de los hospitales Virgen del Mar y Torrecárdenas, ha publicado un vídeo para contar su experiencia.

Torrecillas se ha mostrado sin tapujos, desmejorado por la dura enfermedad, sin barba "por primera vez en 50 años" — como el mismo dice en el vídeo—, con la voz aún débil y la cicatriz de la traqueotomía que le tuvieron que hacer cuando estaba luchando por su vida en la UCI.

Sentado en un sillón, aún con un pijama del hospital, Francisco Torrecillas ha asegurado que le queda aún una larga rehabilitación por delante antes de volver al Ayuntamiento: "por el momento no puedo aún ni siquiera andar. Ahora estoy como un niño chico, intentando aprender a sostenerme por mí mismo", cuenta.

"Esto no es broma. Quiero lanzar un mensaje a todo el mundo para que siga las normas que nos dictan las autoridades sanitarias", dice el alcalde de Albox. "Este es un bicho muy traicionero. Aunque hay personas que, por suerte, pasan esta enfermedad de forma leve, cuando se ensaña, como lo ha hecho conmigo, solo hay dos caminos: pasarlo tan mal como lo he pasado yo o morirnos", asegura.

Y es que el regidor de Albox asegura que ha tenido noticias de que cada vez son más los ingresos hospitalarios de jóvenes de entre 30 y 45 años.

Una estampa de la Virgen del Saliente 

El momento más emotivo del vídeo es cuando Francisco Torrecillas agradece a una personas anónima que introdujo una estampa de la Virgen del Saliente —patrona de Albox— cuando estaba en la UCI. Emocionado, con lágrimas en los ojos, el alcalde asegura que "la voy a conservar toda mi vida".

Torrecillas ha aprovechado este vídeo para agradecer el apoyo de "todos los albojenses y personas de otros municipios, sobre todo la ayuda que habéis dado a mi familia". También hace mención especial a algunos políticos como Maribel Sánchez, delegada del Gobierno andaluz, Juan de la Cruz Belmonte, delegado de Salud, y Javier Aureliano García, presidente de la Diputación de Almería.