Almería y sus personajes I Pedro Giménez Sánchez (Comisario de policía jubilado. Juez internacional de doma vaquera)

  • Ingresó en el Cuerpo Superior de Policía en 1973

  • Tuvo destinos en Barcelona, El Ejido y Almería donde se jubiló como Comisario en 2017

“Inauguré en 1978 la primera Comisaría de El Ejido”

Pedro Giménez en la playa de Costacabana, donde vive desde su jubilación. Pedro Giménez en la playa de Costacabana, donde vive desde su jubilación.

Pedro Giménez en la playa de Costacabana, donde vive desde su jubilación. / JLL Bretones

Escrito por

José Luis Laynez Bretones

Fue 45 años Policía Nacional y se jubiló como Comisario, seis años presidente de la plaza de toros y 38 Juez Nacional e Internacional de Doma Vaquera. Persona afable, comunicativa, extrovertida, hasta que cumpla 70 años seguirá con sus animales, sus caballos y la caza.

–Lo tuyo son los animales por lo que veo...

–Probablemente sea porque nací y viví mi infancia y juventud en un cortijo por la zona donde ahora está Alcampo y que entonces era vega. Me crié entre animales y, aunque estudiaba en La Salle, estaba deseando acabar las clases para irme con los conejos, las gallinas, los cerdos del cortijo.

–Pero acabaste Preu y se acabó esa vida bucólica.

–Pues sí, me fui a Madrid a preparar las oposiciones al Cuerpo Superior de Policía. Las aprobé en 1973 e ingresé en la Escuela General. Mi primer destino fue Barcelona, de Inspector de 2ª y allí pasé cinco años. Estuve en la Brigada de Investigación Criminal, en el grupo de Robos y Estafas. Eran otros tiempos y a la Policía nos querían y respetaban.

–¿Qué pasó en el Museo Numismático en aquellos años?

–Pues que robaron absolutamente todas las monedas, unas 3.000 todas ellas de valor incalculable. Me pusieron al frente de la investigación, con sólo 24 años. Las cosas salieron bien y conseguimos recuperar la totalidad, ya en Francia. Había sido obra de una sola persona. Toda la prensa nacional se hizo eco de ello.

"Estaba reforzando la escolta del Rey y recibí una llamada para que me incorporase como Inspector a la Comisaría de El Ejido"

–De la escolta del Rey en Mallorca a la Comisaría de El Ejido...

–Así fue. En 1978 abrieron la Comisaría en El Ejido. Yo estaba reforzando la escolta del Rey, que pasaba el verano en Mallorca, y recibí una llamada para que me incorporase como Inspector a ese puesto. Cuando le dije dónde estaba me respondió: “Deja al Rey, coge el barco, vienes a Barcelona, coges tu coche y mañana te quiero en El Ejido”. Fui de la primera plantilla de inspectores y viví allí la situación tensa, violenta y des-agradable de la emancipación de Dalías y El Ejido.

–Y en 1984 casi inauguras la Comisaría de Almería.

–Llevaba pocos meses abierta y fui destinado a ella en la entonces lejana Avda. del Mediterráneo, a la Brigada de Policía Judicial. Aquí ascendí a Inspector Jefe y en 2010 a Comisario, hasta mi jubilación en 2017. Por entonces era un destino tranquilo pero las cosas se han complicado.

–A poco de llegar, ¡a los toros!

–Siempre me han gustado los toros y el entonces Comisario jefe, Enrique Mora, me propuso ir de delegado gubernativo a callejón los días de festejo. Estuve 10 años y en 1994 me nombraron presidente de la plaza, cargo que ocupé seis años. Había que aguantar muchas presiones, sobre todo de políticos que querían estar en el callejón, y lo dejé.

En una demostración de doma equina en la plaza de toros de Berja. En una demostración de doma equina en la plaza de toros de Berja.

En una demostración de doma equina en la plaza de toros de Berja.

–¿Dónde esta la cabeza del último toro que se lidió en nuestra plaza en el siglo XX?

–¡En mi casa! Fue mi última corrida de presidente y mandé disecarla. Era un toro de Sánchez Arjona al que le falta la oreja que le cortó Morante. Se lidió el 28 de agosto de 1999.

–Nos faltar hablar de tu pasión por los caballos...

–Mira, soy Juez Internacional de Doma Vaquera desde 2002, uno de los 8 ó 10 que hay en toda España. He actuado en ocho Campeonatos de España puntuando a los mejores jinetes. También he estado como Juez en Milán, Verona, Montpellier, Nimes... y curiosamente en Canarias, donde no había afición a la hípica y se organizó allí un Camperonato de España para promocionarla.

–¿Qué te pasó en Los Palacios?

–¡Ja, ja, ja! Un concursante participaba con dos caballos y, tras verlos, les adjudiqué los números 1 y 2. El hombre vino a protestarme y yo le dije que mejor no podían estar. Entonces me contó que al que le había dado el número 2 se lo iban a compar y, si estaba con el 1, podía sacarle más dinero. Al menos fue sincero.

"Llevo 20 años como Juez Internacional de Doma Vaquera y actué en ocho campeonatos de España”

–Y ya jubilado, vuelves a tus orígenes campestres.

–Pues así es, con mis animales, la agricultura, mis caballos y la caza que es mi gran afición, con mi perrita ‘Tula’.

–¿Quién te acaba de llamar?

–El encargado de las tierras que tengo en La Goleta. Me ha dicho que me tengo que llevar todos los animales, que el ayuntamiento le ha dicho que va a urbanizar toda esa zona y tenemos que vaciarla. ¡Vaya disgusto!

Eterno dilema: ciudad vs. campo.

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