Intensa búsqueda de Lourdes en una rambla de Roquetas
La investigación lleva a la Guardia Civil a centrar los esfuerzos en un paraje a varios kilómetros de la vivienda donde residía la joven.
Después de casi nueve meses sin tener noticas del paradero de la joven Lourdes García, la investigación ha llevado a la Guardia Civil a iniciar la búsqueda de pistas en una zona rural de Roquetas de Mar conocida como paraje Mohuyo. Más de cien agentes de la Unidad Central Operativa de la Benemérita se coordinaron ayer para iniciar una intensa jornada de rastreo que tuvo que ser suspendida por las altas temperaturas que se registraron en la zona. La batida se retomará hoy con la esperanza de hallar algún indicio que pueda esclarecer lo ocurrido el pasado día 3 de octubre, cuando familiares, amigos y vecinos perdieron el rastro de la joven, natural de Gérgal, que fue vista por última vez cuando abandonaba su lugar de trabajo en una gasolinera de Roquetas.
La investigación del caso, de la que por el momento no se han desvelado detalles, ha llevado a los agentes a centrar la búsqueda en un lugar casi desierto a varios kilómetros de la vivienda donde residía la joven en Roquetas. Parece que los indicios son claros y contundentes, de ahí la amplitud de efectivos que se han convocado para batir la zona. Además de agentes, el dispositivo está acompañado de expertos en rastreo como la Unidad Canina de la Guardia Civil, integrada por perros y guías con gran experiencia en la materia.
Con la esperanza de encontrar aunque sea la más mínima respuesta sobre el paradero de Lourdes, la familia esperaba expectante cualquier llamada o aviso de los agentes. Aseguran que no han perdido las esperanzas aunque reconocen que con el paso del tiempo "han disminuido". Sin embargo siguen sin descartar que pueda aparecer con vida.
Desde el pasado mes de octubre no han cesado las concentraciones en distintas partes de la provincia pidiendo algún tipo de información. Sus vecinos de Gérgal fueron los primeros en alzar voces, le siguieron compañeros de Roquetas y finalmente la familia ha conseguido reunir a cientos de almerienses en la capital. Incluso llegaron a celebrar su cumpleaños entre lágrimas, poesías y aplausos en plena Rambla de Almería. Su fotografía permanece intacta en taxis, cristaleras, marquesinas y en la retina de miles de ciudadanos que están viviendo la desaparición como un suceso "extraño", tanto por las circunstancias como por los escasos indicios que se han encontrado hasta el momento.
Lourdes García, de 34 años, desapareció al término de su jornada laboral en una estación de servicio de una urbanización de Roquetas. Una de las cámaras de seguridad del establecimiento registró su marcha, en circunstancias normales, pasadas las 15:00 horas hasta que se introdujo en su coche, un Peugeot 206 gris metalizado. En ese momento vestía una camisa rosa con el logotipo de Cepsa y un pantalón gris con una raya roja en el lateral. Su operador de teléfono móvil no registró en los días posteriores la salida de mensajes y llamadas. Tampoco hubo movimientos en sus cuentas bancarias.
La Guardia Civil localizó su coche en las inmediaciones de la plaza de toros de Roquetas 48 horas después de la desaparición. En el interior estaban sus pertenencias y las llaves puestas en el contacto, así como los seguros de las puertas alzados. A las dos semanas, los agentes registraron el domicilio en el que residía su ex compañero sentimental aunque se trató de una diligencia de prueba más en la instrucción del Juzgado número 1 de Roquetas. A partir de entonces, decenas de amigos, familiares y voluntarios se sumaron a las labores de búsqueda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y convocaron además varias manifestaciones con el lema Te esperamos.
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