La Guardia Civil ha detenido a una persona y se ha incautado de 3.150 kilos de hachís y 128 garrafas de combustible, que habían sido alijados en una playa de la provincia almeriense siguiendo nuevos métodos de narcotráfico desarrollados para burlar el estado de alarma por el COVID-19.

Fuentes del instituto armado han informado a Efe de que durante la madrugada del martes, alrededor de la medianoche, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), detectó una embarcación que se dirigía hacia la costa, en concreto hacia Punta Entinas-Sabinar, entre El Ejido y Roquetas de Mar.

La Guardia Civil organizó un dispositivo que localizó un camión cargado con los 3.150 kilos de hachís, las 128 garrafas de combustible, y a una persona junto al vehículo, que fue arrestada y permanece en dependencias de la Benemérita.

La operación, del OCON, Organismo de Coordinación contra el Narcotráfico, de la Guardia Civil que en 2018 inició la 'Operación Carteia' para la lucha contra el narcotráfico en el litoral andaluz, es similar a la que se llevó a cabo el pasado 16 de marzo, cuando se localizó en la playa de Guardias Viejas, en El Ejido, un semirremolque con 2.310 kilos de hachís, siendo detenidas tres personas.

Las fuentes consultadas apuntan que este "modus operandi", en el que se combina el alijo de droga y el reabastecimiento de las embarcaciones utilizadas para su transporte, puede deberse al actual estado de alarma por el COVID-19.

En este sentido, han apuntado que debido a la presión a los narcotraficantes ejercida por despliegues como los de la 'Operación Carteia', las embarcaciones permanecen mucho más tiempo en el mar y precisan de más combustible.

Sin embargo, señalan que hasta ahora era "muy raro" que estos grupos alijasen y repostasen de forma simultánea, algo que puede tener su explicación en el mayor número de identificaciones, menor trafico rodado y más presencia policial debido a la cuarentena por la pandemia.