Investigan la muerte violenta de una mujer en una confitería de El Ejido

La Policía Nacional de Almería mantiene abierta la investigación de la muerte de Natasha, una mujer de 43 años y nacionalidad rusa, que fue hallada muerta con "claros signos de violencia" en la noche del sábado en la confitería Berenguel que regentaba en la calle La Rosa de El Ejido. Eran las 21:45 horas cuando la hija, extrañada de llamar por teléfono al establecimiento sin que nadie lo cogiera, bajó a buscar a su madre y encontró en la trastienda de la pastelería su cuerpo sin vida "tumbado en el suelo con un charco de sangre alrededor", según Emergencias 112 Andalucía.

Inmediatamente notificó el hallazgo a las autoridades y se personaron en el céntrico establecimiento ejidense personal sanitario del 061 y agentes de la Policía Nacional, quienes posteriormente confirmaron la muerte violenta y se hicieron cargo de la investigación que sigue abierta sin que hasta el momento se haya producido ninguna detención.

El Juzgado de Guardia de El Ejido ha decretado el secreto de sumario de la investigación para esclarecer lo sucedido, una medida adoptada por el juez que han confirmado fuentes de la Comisaría de Almería. De hecho, la autopsia del cadáver de la mujer se realizó por la mañana en el Instituto de Medicina Legal sin que de momento se conozcan los resultados que han sido entregados directamente al Juzgado de Guardia. La Policía ha confirmado que no se utilizó un arma de fuego, por lo que es más que probable que un arma blanca fuera el detonante de la muerte.

La Policía Nacional trabaja en varias líneas de investigación sin descartar por el momento ninguna posible causa ni hipótesis para una agresión mortal que ha conmocionado a los vecinos de El Ejido. Agentes de la Policía Científica dedicaron gran parte de la jornada de ayer a recoger vestigios y pruebas que puedan contribuir a desvelar alguna de las incógnitas de la muerte violenta, mientras se custodiaba el establecimiento desde la noche anterior para impedir el acceso de cualquier persona no autorizada.

El testimonio inicial de la hija que dio la voz de alarma apuntaba hacia un robo, mientras que algunos vecinos del entorno, de las inmediaciones del parque Cervantes, han asegurado a la agencia EFE que los supuestos atacantes "la conocían y la controlaban desde la calle". Otra de las residentes en las inmediaciones del establecimiento asegura que Natasha llegaba incluso a dormir dentro del negocio, que cerraba sus puertas habitualmente en torno a las diez de la noche, lo que viene a confirmar que el crimen pudo producirse poco antes de la hora del cierre.

De momento no se ha producido ninguna detención lo que ha indignado aún más a la sociedad ejidense que se viene quejando de un incremento de la inseguridad en los núcleos urbanos y rurales del municipio. Por medio de las redes sociales se está llamando a la convocatoria de actos de repulsa al trágico crimen de Natasha, entre ellos ya han fijado provisionalmente uno para mañana en la Plaza Mayor.