Isla de Alborán (I)

Isla de Alborán (I)
Isla de Alborán (I)
Antonio Sevillano

04 de octubre 2014 - 01:00

Navegué hacia alboranes de aventura llevando

en cada rumbo el peso de mi sangre.

Allí donde el coral es rojo y late

el corazón dormido de un corsario.

Desde Alborán navego…

(Julio Alfredo Egea)

DE los seis monumentos naturales catalogados con los que cuenta la provincia, tres son marítimos: isla de Terreros e isla Negra (Pulpí) y la de San Andrés (Carboneras). La volcánica de Alborán tiene reconocido en cambio un estatus superior: Reserva Marina (en un área de 12 millas), Reserva de Pesca, Declaración de Paraje Natural y Zona Especial de Protección de Aves, según lo determinado en distintas fechas por el Gobierno central y Parlamento de Andalucía y de las que el Grupo Ecologista Mediterráneo ha sido su máximo valedor a través de una intensa y argumentada labor reivindicativa. Reivindicación sostenida, además, en defensa de las singulares colonias de corales a riesgo de extinguirse por la utilización de la llamada "barra italiana", delictiva práctica de arrastre indiscriminado del suelo marino. Aunque regresaremos en un segundo capítulo a inéditos documentos oficiales y curiosas reseñas hemerográficas, cabe adelantar que por Real Orden de Alfonso XII pasó a pertenecer en 1884 al Ayuntamiento capitalino, al distrito de Pescadería.

DICCIONARIO DE MADOZ

En forma de triángulo isósceles, el islote se asemeja a un portaaviones varado en el Mediterráneo que dirige su proa al Estrecho en busca del Atlántico. En el Mar de Alborán al que da nombre: de Cabo de Gata a Gibraltar. A él se refiere Pascual de Madoz, antiguo ministro de Hacienda, en su pionero y recurrentemente citado "Diccionario-geográfico-estadístico-histórico de España (1845-50)" al abordar el enclave de poco más de 7 hectáreas (605 x 265 metros), distante 10 leguas del cabo Tres Forcas marroquí y 15 del castillo de Guardias Viejas y rada de Adra (56 y 90 kilómetros). Aún no estaba vinculada a la década atrás creada provincia de Almería:

"El terreno es raso, arenisco y sin ninguna elevación sensible, cubierto de maleza parecida a la que se cría a las orillas del mar; en la parte meridional tiene un surgidero donde suelen fondear, de 25 a 30 brazas, los buques contrabandistas y antiguamente los corsarios berberiscos. Está inhabitada e inculta, y carece de todo lo necesario para la vida. Puede verse en tiempo claro de 3 ½ a 4 leguas. En la parte del Este tiene un islotillo (La Nube) como a medio cable de distancia y hacia el mismo lado hay mucha corriente en sus cercanías".

A medio camino entre la costa española y la del norte de África, debemos añadir que un canal submarino (Cueva de la Morena) es navegable con buen tiempo; que su perímetro es escarpado y de difícil acceso, que fue hábitat natural de la foca monje y objeto de deseo de pescadores furtivos ("barra italiana") atraídos por sus espectaculares corales rojos. Mucho ha llovido desde Madoz, pero sigue igual de inhóspito y aislado para los pocos mortales obligados a residir en ella; aunque disfrutadores de su agreste belleza y en la que perviven valiosos endemismos de la flora y fauna. Hace años construyeron un amarradero y helipuerto. El faro se inauguró en 1876. La torre de 20 metros de altura -detalla Mario Sanz Cruz, "Faros de Almería. Mucho más que sus señales marítimas"- es cilíndrica, de piedra, y alzada en el centro de un edificio rectangular; con dos castilletes en semicírculo, almenados y con aspilleras para la defensa del faro. El primer farista a su servicio, Celestino Gil y Lorenzo, se incorporó ese mismo año. Actualmente el edificio del faro pertenece a la Autoridad Portuaria de Málaga, cediendo su uso a la Secretaría General de Pesca quien, una vez restaurado, permite el alojamiento del Destacamento Naval.

CAMPOSANTO

Pletórica de luminosidad y leyendas de paz y guerra, toma su nombre de Al-Boraní, pirata tunecino azote de navíos cristianos que, al abrigo de sus acantilados, la tenía como guarida y base de operaciones para sus correrías al "corso". La vieja tradición marinera mantiene que en algún lugar ignoto de su periferia lo enterraron junto a su hermano, pero más allá de consejas de vieja conviene regresar a lo tangible, a lo real. Alborán ha servido recientemente de inspiración a Alfonso Viciana para uno de los intensos relatos de su magnífico y recomendable "Cinco historias necesarias". Libro en el que se ocupa del cementerio y de la sepultura-incógnita (El misterio de la tercera tumba), atribuida al alemán Gerhard Schreiner, piloto de la Luftwaffe abatido en agosto de 1943 en sus inmediaciones, en el curso de la segunda Guerra Mundial librada en el Mediterráneo. A la original documentación aportada por Viciana Martínez-Lage solo resta la verificación analítica del ADN del aviador.

Las otras dos lápidas del minúsculo recinto funerario corresponden a Antonia Fernández de Somavilla e Isabel Espinosa Heras, esposa y suegra de torreros, fallecidas en 1920 y 1910 respectivamente. Puesto que ninguna de las dos consta en el Registro Civil de Almería, sospechamos que las defunciones fueron certificadas en Málaga. Lo que sí hemos rescatado del Registro almeriense es el acta del único nacimiento, oficial: la niña Mercedes Martínez Marín, hija de Miguel (farista) y de Trinidad (ambos de origen roquetero), fue alumbrada en la mañana del 24 de septiembre de 1907; por tanto solo ella pudo presumir de su origen isleño-alboraní.

DESTACAMENTO NAVAL

Desde el año 1997 la Armada tiene allí destinado un Destacamento Naval (DENAL), compuesto por una docena de hombres en tres turnos rotatorios, trasladados en barco o helicóptero. Elogiable por su colaboración con los equipos de salvamento de embarcaciones en las que hombres y mujeres tratan desesperadamente desde la otra orilla alcanzar suelo español en busca del bienestar que sus países de origen les niega. En palabras de sus responsables (publicado el año pasado en Ideal.es), "tienen por misión principal vigilar de forma permanente la isla para ejercer así la soberanía española"; además de "velar por la preservación del ecosistema, el correcto seguimiento de las normativas de pesca y controlar e informar de cualquier intento de pesca ilegal (artesanales, de arrastre y cerco) dentro de los límites de la Reserva Marina de la isla". Teniendo en cuenta que más de 80 mil buques mercantes navegan en su cercanía, que sus aguas son escenario habitual de maniobras conjuntas con otros países de la OTAN y que la actividad del narcotráfico no cesa, es lógico y justificado que el Mar de Alborán esté bajo vigilancia de la Armada española.

stats