Javier Arenas pone las pilas a "la mejor lista de candidatos de toda Andalucía"
Costó crear el ambiente de eufórica en un gélido Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar, pero el ambiente de euforia permanente en el que viven en vísperas de cualquier convocatoria electoral los cargos y candidatos del PP en la provincia, consiguieron hacer olvidar las bajísimas temperaturas. Javier Arenas se vistió de almeriense y reivindicó su papel de número uno. En cuanto al contenido de su intervención, dejó poco margen a la sorpresa. Tan sólo la promesa de elaboración de un código de buenas prácticas que pida responsabilidades a quienes gobiernan por mala gestión y un paso de puntillas por la reforma laboral de la que sostuvo que "no suponen más recortes, sino más oportunidades para encontrar trabajo a jóvenes y mujeres".
Había ganas por escuchar al presidente de los populares andaluces. Como siempre que acude a Almería, el líder del partido se gana el título de almeriense de adopción y pese a que reconoce que "hace años me enamoré de Almería y tomé la decisión de hacerme almeriense" el coro de aplausos que le sigue, hace que la explicación sea innecesaria.
Había ganas por escucharle en esa suerte de esquivar lo que le llega de cada semana del Consejo de Ministros que parece empeñado en poner piedras en su camino hacia el Palacio de San Telmo. Si antes fue la subida de impuestos, ahora le tocaba la reforma laboral que ayer mismo entraba en vigor y que ha soliviantado a sindicatos con el anuncio de manifestaciones para la próxima semana. Arenas aseguró que "el proyecto de ley no supone más recortes sociales y no tendré que recortar quién recortó las prestaciones sociales de las personas que menos recursos tenían". A su juicio, esta nueva legislación "continuará el diálogo social del Gobierno con sindicatos y empresarios" y "aumentará la empleabilidad de los jóvenes y las mujeres" dos de los colectivos más lacerados por el desempleo, especialmente en Almería. No hubo más, salvo el recuerdo de que esta reforma "es un paso más en el Gobierno de Rajoy que ya ha acometido importantes modificaciones en la administración, la estabilidad presupuestaria, el sector financiero o la educación. "Ahora le tocaba al mercado de trabajo".
La necesidad de que "en Andalucía se gobierne más y se mande menos" le llevó a anunciar también la puesta en marcha "de un código de buenas prácticas y responsabilidad jurídica de los cargos públicos" para evitar casos como "el de un Ayuntamiento de Huelva que tenía unos ingresos de 30.000 euros y unos gastos de 700.000 euros al mes".
Todo ello le llevó a aventurar, tal y como se lo había advertido previamente el presidente del PP en Almería citando su caso personal en la Diputación de Almería, que "las cuentas que nos vamos a encontrar cuando lleguemos a la Junta van a ser espantosas. De hecho, Griñán anunció en el Parlamento que el déficit del año pasado era del 1,4% y al día siguiente la consejera de Economía lo aumentó hasta el 3%".
Su candidatura es la mejor de Andalucía. De eso está convencido quien la encabeza dispuesto a liderar "un cambio político que tenga como principal eje el cambio de mentalidad, que supone que aquel que tenga una iniciativa personal y se comprometa con el futuro, o el que ponga un euro para crear un puesto de trabajo, sea apoyado por todos; la iniciativa personal debe ser nuestra garantía de futuro". Arenas recordó las cifras del paro, cómo se ha pasado de 36.000 a 120.000 en ocho años, de un 10,5% a un 33%, de 8.000 familias sin ingresos a más de 35.000 en Almería; "la mayor desigualdad social es el paro y es la más grave en toda la historia. Antes de finalizar sus 25 minutos, el anuncio de una campaña "de propuestas, directa, limpia y con ambición de futuro".
Fueron Carmen Crespo, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, Rosario Soto y Gabriel Amat quienes le antecedieron en el uso de la palabra. Entre todos hasta ocho veces le ascendieron al "próximo presidente de la Junta de Andalucía" son pasar por las urnas. La victoria es suya y lo saben.
La delegada del Gobierno defendió a su representado por ser "valiente, eficaz y reformista con leyes de calado como la reforma laboral que mira de frente y con valentía al problema del paro que se pregunta no ¿cuántos días me van a dar si me despiden? sino ¿cuándo voy a encontrar un puesto de trabajo?". A pesar de no figurar en la candidatura, la exparlamentaria andaluza aseguró sentirse "parte de este equipo".
Luis Rogelio Rodríguez Comendador, fue el encargado de subir la temperatura ambiente, tanto que una de las primeras frases de Arenas fue la de preguntarle qué había desayunado. El alcalde de la capital almeriense y senador sacudió de lo lindo a aquellos "que nos han metido en este pozo sin fondo, en el ostracismo de la peor situación que vivimos en Almería. Aquí estamos, son los candidatos del cambio y tenemos el mejor líder. Ese es el hombre (Arenas) que nos va a llevar a la victoria".
Rosario Soto acusó al secretario general del PSOE (sin nombrarlo) de "haber hecho de la difamación y de los insultos su oficio, ya que no tienen propuesta alguna". La portavoz del PP-A aseguró que "Arenas va a poner a Almería en el mapa de la modernidad y encabeza la mejor lista de la historia de nuestra autonomía, porque el cambio es futuro".
Por último, el presidente de los populares almerienses, Gabriel Amat, quiso tener un recuerdo a aquellos que no siguen en la candidatura, el alcalde de Berja Antonio Torres y a José Luis Aguilar a quienes aseguró que "contará con ellos en el futuro". El anfitrión le auguró unas "cuentas terribles cuando llegue a la Junta" y anunció que en ese momento "cambiaremos la manera de gobernar sin discriminar a nadie".
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