Jesús Almería enseña a los niños el arte y la disciplina taurina

El torero Jesús Almería asistió ayer al centro deportivo Ego para impartir unas clases teóricas y prácticas sobre los aspectos básicos del toreo. Aproximadamente 200 niños asistieron ilusionados a la charla, divididos en dos grupos. Expectantes, tuvieron una primera toma de contacto con un traje de luces y un capote, apasionados por descubrir un mundo que forma, de manera inherente, parte de su cultura. El primer grupo estaba formado por chicos de entre 6 y 10 años, mientras que el segundo lo componían jóvenes de entre 11 y 14 años.

El maestro explicó que "el toreo no es un deporte, sino que es un arte; pero comparte muchas similitudes con el deporte, pues exige lucha, esfuerzo y sacrificio, además de una excelente fuerza física necesaria para torear". La lección comenzó con un turno de preguntas en el que los niños preguntaron a Almería sobre sus más variopintas inquietudes. Querían saber de primera mano cómo es la sensación de estar frente a un toro, Almería explicó que la tensión "es inevitable, al igual que los nervios, pues dependo de un público y nos jugamos la vida, pero tenemos una responsabilidad y ese nerviosismo hay que superarlo".

En los aspectos teóricos, el torero explicó cuál es la dinámica básica de una corrida. En la parte práctica, los alumnos hicieron toreo de salón para practicar sus habilidades y su técnica con un carretón, con la muleta y el capote. Almería puso de manifiesto que el torero "debe sentirse torero y transmitir emociones al público". "Lo que prima es el espectáculo", apuntó.

Los niños se divirtieron mucho viendo la exhibición de toreo de salón, al ver a sus compañeros metidos en el papel de toreros y toros. Almería guió los movimientos de los chicos, que se mostraban nerviosos y principiantes. "Hay que ser artista, saber moverse y tener tranquilidad; sino el toro te pilla, porque el animal no es tonto y puede ir a por la muleta o a por ti, y preferimos que vaya a por la muleta" aconsejó el torero. Algunos chicos le preguntaron a Almería si no le daba pena matar a un toro, y éste comentó que sí, "no lo voy a negar, pero así es esta cultura, esta tradición; y es una profesión más".

César Gómez, director técnico del centro deportivo Ego, comentó que esta iniciativa responde a un proyecto con el que quieren acercar a personas representativas del mundo de la cultura y el deporte a los chicos que están inscritos, para que los viernes por la mañana puedan aprender con ellos sobre los distintos aspectos de sus respectivas profesiones. También apuntó Gómez que "siempre mandamos un comunicado a las familias, advirtiendo de las clases que se van a desarrollar; en esta ocasión ha habido algunos padres que no han querido que sus hijos asistieran a esa clase, y para ellos se han preparado otras actividades en la piscina".

Jesús Almería lleva en el mundo de los toros desde que tenía 10 años, pero advierte que "no tenía los medios que hay ahora". Comentó que hay toreros muy buenos pero que no tienen suficiente publicidad, que no venden por distintos motivos, y eso es "una pena, pero es así". El toreo "es un producto, y tiene que venderse como tal, la espectacularidad es esencial, y hay que tener arte para que el público reaccione positivamente y le guste lo que ve", subrayó el maestro. Al final de la sesión, los jóvenes se agolparon en masa para que Jesús Almería firmase autógrafos en sus camisetas,