Josefina Samper, reconocimiento a una vida de lucha por la libertad

Josefina Samper era solo una niña cuando se afilió al Partido Comunista. Y es que esta almeriense de nacimiento ha vivido toda su vida comprometida con la lucha por la libertad y los derechos de los trabajadores. Esposa del fallecido sindicalista y ex líder de CCOO Marcelino Camacho, siempre se ha caracterizado por su entrega a la causa a la vez sacaba adelante a su familia.

Para muchos es todo un ejemplo de resistencia y de trabajo en favor de la igualdad de la mujer, los derechos civiles y la lucha de los presos del franquismo. Pero Josefina no ha perdido las fuerzas, a sus 88 años permanece activa y se la ha visto en la campaña "abuelas de Garzón" de Izquierda Unida, en la que se dio a conocer a los ciudadanos de la tercera edad que siguen interesados por la política.

El Consejo de Gobierno de la Junta ha querido reconocer toda esta trayectoria concediendo a Josefina la Medalla de Andalucía. El acto oficial se celebrará el próximo domingo 28 de febrero coincidiendo con el Día de Andalucía en el Teatro de la Maestranza, Sevilla, y estará presidido por la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

Tanto IU como PCA manifestaron ayer su alegría por este galardón. El responsable de IU en Andalucía, Toni Valero, expresaba el orgullo que siente la formación respecto a Josefina, a la que consideran "una alpujarreña que es ejemplo vivo del pueblo trabajador andaluz y una pionera en la lucha por los derechos de las mujeres". Por su parte, PCA emitía un comunicado en el que subrayaban que la Medalla de Andalucía para Samper es "un reconocimiento a una vida dedicada a luchar por la democracia, dentro y fuera de España, con un papel fundamental en la ayuda a los presos políticos del franquismo logrando mejoras en las condiciones en los que estos se encontraban confinados".

La propia Josefina también manifestó ayer la gran alegría que le produce el galardón andaluz. "Seguiré luchando y pensando en todo lo que pasó. Estoy muy emocionada, casi no puedo hablar, pero nunca olvidaré la lucha y siempre seguiré adelante aunque ya soy algo más mayor", declaró a Europa Press desde su residencia de Majadahonda (Madrid), municipio en el que se ha mantenido activa políticamente hasta las últimas elecciones municipales, donde cerró la lista de IU en una posición de honor.

Josefina Samper nació en Fondón en 1927. Siendo muy niña emigró junto a su familia a Orán, Argelia, por la falta de trabajo. A los 12 años ya militaba en las Juventudes Socialistas Unificadas, y a los 14 se afilió al PCE, y afilió también a su padre. En 1943 el Partido le pidió que preparara un aperitivo para tres presos que se habían escapado de un campo de concentración. Uno de ellos era Marcelino Camacho, el que sería su gran amor y con el que compartió toda una vida de lucha. Se casaron en 1948 y tuvieron dos hijos: Ylenia y Marcel. Tras el indulto de su marido en 1957 regresaron a España y tras un breve paso por Lavapiés se afincaron en Carabanchel, donde continuaron su actividad política y sindical clandestina. En 1965 Samper impulsó la creación del Movimiento Democrático de Mujeres, centrado en ayudar a los presos políticos y en conseguir mejoras en sus condiciones de vida. Camacho estuvo en prisión nueve años y tras el indulto que concedió el rey Juan Carlos I en 1975, Josefina y su marido comenzaron una nueva vida fuera de la clandestinidad. Pasó los últimos años de Camacho junto a él en Majadahonda, y hoy permanece en activo incluso tras la muerte de su marido en octubre de 2010. Todo un ejemplo de entrega por la libertad y los derechos sociales.