La Juaida deja de ser 'ilegal'
Ayuntamiento y Junta llegan a un acuerdo sobre dotaciones y de espacios libres que permite la futura reurbanización · Las construcciones han proliferado con la pasividad administrativa durante décadas
Sin acera y sin redes de saneamiento, el crecimiento del barrio de La Juaida se ha mantenido en las últimas décadas pese a que su nacimiento desde la irregularidad ha impedido que los vecinos de la zona puedan disfrutar de los servicios propios de cualquier barrio. Tras años de demanda entre los residentes y un largo proceso de negociación entre administraciones para concretar las necesidades de reserva de suelo para equiparar precisamente el barrio al resto de la ciudad, ayer se aprobaba una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que supone el punto de partida para dotar de mejoras al barrio.
Con el voto por unanimidad por parte de los miembros de la Corporación, se ha conseguido cerrar con doce años de espera, puesto que desde el Ayuntamiento también se reconoce que buena parte del retraso ha sido debido a las dificultades a la hora de conseguir los más 60.000 metros cuadrados que ya se han delimitado y que servirán en el futuro para la construcción de colegios, servicios asistenciales o espacios libres, en función de las necesidades que se determinen.
Así, el Ayuntamiento tuvo que ponerse manos a la obra cuando hace menos de un año la Dirección General de Urbanismo de la Junta suspendía la tramitación del proyecto de renovación del barrio ante un deficitario aporte de espacios libres y un mayor número de habitantes por metro cuadrado del permitido. Los vecinos, abanderados por el movimiento asociativo que ha liderado la demanda, dejarán que conformarse a carecer de acerado e infraestructuras.
El barrio que nació como un diseminado de viviendas será reurbanizado a través de la iniciativa privada, según ha explicado durante el largo proceso de tramitación el concejal de Urbanismo de Almería, Juan Megino.
El Plan Especial se ha aprobado a través de modificación puntual del planeamiento de 1998, tras convertirse en una de las demandas históricas de los vecinos, puesto que cerca de 4.000 personas viven en una barriada donde el compromiso político data de hace varias corporaciones y han visto cómo se viene retrasando la actuación, según han recordado los responsables de la Asociación de Vecinos San Francisco, a excepción de algunas intervenciones puntuales como en la carrera del Mamí. Uno de los motivos esgrimidos desde el ámbito político es el desacuerdo que ha caracterizado a los colectivos y asociaciones de dicho barrio, que ha dificultado la priorización de las actuaciones y de las infraestructuras necesarias.
También te puede interesar
Lo último