El municipio de Benahadux está de enhorabuena. Su emblemático toro de Osborne, una de las 90 siluetas que siguen en pie de las 500 instaladas por esta entidad por toda la geografía española, ha sido declarado monumento por la Junta de Andalucía. Junto a esta silueta, las de Córdoba y Santa Elena (Jaén) serán declaradas Bien de Interés Cultural. Ayer, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico estas imágenes.

Según destacó en una rueda de prensa posterior al encuentro, la consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Mar Moreno, las vallas publicitarias instaladas entre los años 1958 y finales de 1970 son "un símbolo especial, identificador de la cultura andaluza que reúne destacados valores etnológicos, paisajísticos y artísticos como ejemplos del pop-art contemporáneo". Pertenecen a una producción en serie diseñada por el publicista Manuel Prieto Benítez con adaptación en los talleres de los hermanos José y Félix Tejada Prieto, de El Puerto de Santa María, en Cádiz.

Ya en diciembre de 2009, el alcalde de Benahadux reconocía a este medio que la declaración como BIC era muy importante para la localidad, así como su intención de explotarlo turísticamente. La conocida silueta metálica flanquea la Nacional 340, supervisando el tráfico . Desde su altura, se contemplan los paisajes más destacados de la geografía almeriense.

Éste se suma a los otros 17 que están localizados en Andalucía, en diferentes provincias entre las que se encuentran la de Cádiz o Granada, por ejemplo.