La Junta apremia al Ayuntamiento a desalojar con "urgencia" la Plaza Vieja
Necesita que la parte noble del edificio esté expedita con el fin de poder realizar los estudios de seguridad, necesarios para la conclusión del proyecto de la fase dos · Las obras vuelven a retrasarse
El Ayuntamiento de Almería no ha procedido al desalojo de la zona noble de la Casa Consistorial, por lo que todavía no se han podido realizar las catas necesarias para la conclusión del proyecto e inicio de la segunda fase de la rehabilitación de la Plaza Vieja. De ello está pendiente la Junta de Andalucía, administración que ha apremiado a los responsables locales a dar las órdenes oportunas para que puedan realizarse las pruebas contratadas, consideradas "urgentes".
En la última reunión mantenida en julio por las dos administraciones responsables de esta intervención, la andaluza y la local, se acordó de hecho la contratación con carácter de urgencia de una empresa que efectuara las catas al objeto de desarrollar un estudio pormenorizado sobre el estado de los muros y la estructura del viejo edificio. Junta y Ayuntamiento querían llevar a cabo las catas lo antes posible con la intencionalidad de comenzar las obras a final de este año, coincidiendo con el término de la primera fase y sin dejar un paréntesis entre ambos trabajos.
La Empresa Pública de Suelo de Andalucía (Epsa), dependiente de la Junta, ha cumplido con su parte del compromiso y tiene contratada a la empresa especializada, la cual ha determinado la necesidad de efectuar catas en 42 puntos distintos de la zona afectada por la segunda fase de rehabilitación, que comprende desde la escalinata de la entrada principal y el área de Alcaldía hasta la fachada sur del edificio.
Aunque la empresa contratada tiene todo dispuesto para comenzar su labor en cuanto reciba la orden, todavía no ha podido entrar en la Casa Consistorial debido a que antes es necesario no sólo retirar el mobiliario existente sino desplazar al personal que sigue trabajando en las dependencias objeto de la intervención. La más afectada es el área de Servicios Urbanos.
Desde dicha Concejalía y desde Alcaldía se solicitó a Urbanismo un mapa de los puntos donde la empresa contratada debe realizar las catas para proceder a despejar las zonas. La información fue remitida sin que por el momento se hayan desplazado personal y muebles en la zona de Servicios Urbanos.
Según la información municipal, el inicio de las pruebas es inminente, aunque no ha sido facilitada una fecha concreta. La Delegación Provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Administración andaluza ha recordado el cronograma de trabajos acordado con el Ayuntamiento en el que octubre figura como el mes en el que debe estar redactado el proyecto de ejecución, una fecha que ya parece difícil de cumplir.
La conclusión del proyecto depende en buena medida de la información que pueda obtenerse de las catas, ya que la idea del arquitecto José Ramón Sierra Delgado es la de respetar el máximo número de elementos posible en esta segunda fase, pues la misma se centra en la parte más noble de la Casa Consistorial y con mayor valor histórico. Apenas se tiene intención de tocar la estructura, pero se hace imprescindible contar con datos comprobados de que la misma se encuentra en buen estado.
Si el desalojo no se lleva a cabo de forma inminente como tiene comprometido el Ayuntamiento, los planes de unir el final de obras de la primera fase con el inicio de la segunda quedarían suspendidos, lo que supondría sumar otro retraso a la larga lista que aúna la rehabilitación de la Casa Consistorial y Plaza Vieja.
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