La Legión despide la casa de goma para centrar su preparación en el subsueloApoyo para la ancianidad e infancia con enfermedad renal de AlcerJuicio contra tres patrones de una lancha que transportó a 15 argelinos

Nuevos tiempos para la Legión y nuevas instalaciones con las que afrontar los retos de la instrucción militar. La Bandera de Zapadores ha desmantelado una instalación de tiro pionera en el Ejército de Tierra y la más grande de Europa conocida como la Casa de Goma. El campo de maniobras Álvarez de Sotomayor, un referente en el adiestramiento además de zona de carácter estratégico, cambiará esta emblemática instalación que fue inaugurada en 2003 por una nueva infraestructura de combate en ambiente subterráneo única en nuestro país. El cumplimiento de la normativa medioambiental y la gestión de los residuos unidos a la pérdida parcial de la capacidad elástica del caucho ha obligado al desmontaje de la Casa de Goma, un área de entrenamiento por la que en estos trece años pasaron un sinfín de unidades de las Fuerzas Armadas españolas e incluso de otros países a la hora de instruirse en "limpieza" del interior de los edificios haciendo uso del fuego real. Más de 10.000 neumáticos fueron empleados al construirla, los mismos que se han retirado en las últimas semanas por Bandera de Zapadores, ocupando más de 800 metros cuadrados del campo en una sola planta con entradas, habitaciones, salas y pasillos. En su día sustituyó a otra habilitada en el fondo de una piscina y ya se está trabajando en el proyecto de una nueva casa de goma, si bien tiene que superar todavía escollos administraciones como el estudio de viabilidad y la asignación de presupuestos. Además, la Legión se ha convertido en una unidad de referencia internacional para el combate de subsuelo, de ahí que ahora el esfuerzo inversor se haya canalizado en la construcción de la galería subterránea, cuyas obras marchan a muy buen ritmo en el polígono urbanizado pero sigue a la espera de la certificación previa a su puesta en funcionamiento. La futura instalación bajo tierra tiene más de 600 metros de longitud y medios de visión nocturna.

Quienes tengan discapacidad orgánica motivada por alguna enfermedad renal van a contar durante todo el año con apoyo psicológico, social y lúdico gracias a Alcer, la Asociación para la lucha contra las enfermedades del riñón, entidad miembro de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM). Serán concretamente los colectivos infantil y anciano los beneficiarios de este proyecto ya que son quienes más alteradas tienen las funciones de su edad debido a que deben de acudir al hospital tres o cuatro días en semana para recibir tratamiento. "Con esta intervención que llevarán a cabo profesionales de los distintos campos queremos que los beneficiarios fortalezcan sus redes relacionales y tengan actividades de ocio y tiempo libre con la que promocionar su autonomía", explica José Fenoy, Presidente de Alcer. Desde Alcer afirman que una enfermedad crónica como la insuficiencia renal provoca que determinadas funciones intelectuales y cognitivas se vean mermadas y esto genera inseguridad, tanto en los afectados como en sus familias, algo que quieren evitar con este proyecto que se ejecutará durante todo el 2017 gracias al apoyo de la Fundación Once a través de la subvención de 7.000 euros. Para ello los profesionales trabajarán de forma conjunta las habilidades cognitivas, la motivación, la autoestima y relaciones sociales.

La vista oral contra O.C., O.B. y Y.C., los tres acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al haber sido reconocidos como los presuntos patrones de una patera con destino a Almería que iba ocupada por unas 15 personas, se celebrará el 7 de junio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería. La Fiscalía va a solicitar para cada uno de ellos penas de seis años de prisión por su supuesta vinculación con la patera, que fue rescatada a principios de septiembre de 2016 con 15 ciudadanos argelinos a bordo.

Según consta en la calificación provisional, los tres hombres se habrían encargado de dirigir la embarcación que fue detectada por el servicio integrado de vigilancia exterior (SIVE) el pasado 8 de septiembre cuando se encontraba a unas ocho millas náuticas de Carboneras unas 14 horas después de partir de un punto ubicado entre Timochet y Orán. En la embarcación, de unos cinco metros de eslora y dos de manga, viajaba unas 15 personas de origen argelino, todas ellas mayores de edad, quienes se desplazaban con un motor de 40 caballos. Todos ellos llegaron a abonar un precio no concretado por la travesía desde su país de origen. "En la patera no había ningún chaleco salvavidas ni ningún otro elemento que pudiera prevenir cualquier contingencia que se pudiera presentar", recalca el fiscal en su escrito.