"Llega mucha información y no se distingue el grano de la paja"
El personaje / Manuel Toharia
Manuel Toharia es un comunicador nato que sabe como nadie sobre ciencia. La experiencia hace mucho y como él mismo asegura: "Más sabe el diablo por viejo que por diablo". Toharia, que ha visitado la Universidad de Almería para impartir una conferencia dentro del ciclo Los Viernes Científicos, es conocido por muchos por su faceta de periodista, aunque él prefiere llamarlo comunicador, porque lleva 40 años ligado al mundo de la televisión, la radio y la prensa a pesar de que estudió Físicas en la especialidad de Física del Cosmo y se sacó una oposición para ser funcionario del Estado de Meteorología.
-¿Han cambiado mucho los canales de comunicación para hacer llegar a la gente la ciencia?
-Extraordinariamente. Cuando yo hacía los servicios informativos de televisión, empece en el 69, no había satélites, ni tampoco faxes, no había nada de lo que hoy conocemos. Parece mentira y hace tan sólo 41 años. Muchos se preguntarán cómo hacíamos cuando yo trabajaba en televisión, pues los mapas del tiempo con un rotulador y cómo se sacaban los datos, se cogían unos partes cifrados en clave de cinco en cinco numeritos y de ahí se sacaban las informaciones de cada uno de los laboratorios principales de España y con eso me trazaba mi propio mapa en borrador, hacía un trabajo literal de meteorólogo. Luego hacia unos mapas con rotulador más simplificados para la televisión, que era el que se enseñaba. Nada de métodos electrónicos. Ha cambiado todo el periodismo, no hablo sólo del mío dedicado al tiempo y la ciencia. Recuerdo cuando yo fui a Estocolmo en el año 72 como enviado especial del Diario Informaciones a cubrir a la primera reunión de Medio Ambiente de la ONU, la segunda fue en Río de Janeiro en el 92, estuve allí cuatro días y para mandar las crónicas no se podía llamar por teléfono porque era muy caro y teníamos que grabar un teletipo, que era como una maquina de escribir muy rudimentaria que grababa una cinta perforada que se llevaba a la gente de las agencias que lo mandaban y aparecía sin mayúsculas, sin puntuación... Luego un redactor lo corregía. El periodismo de hoy nada tiene que ver con el de ahora aunque con estos recuerdos parezca el abuelo cebolleta. También parece que ahora hay mas sucesos y no es así lo que ocurre es que ahora hay mas medios y llegan las cosas antes.
-¿Desde cuándo llevan trabajando en este proyecto?
-Esta más de moda estos temas, pero recuerdo que cuando la reunión de Estocolmo la amenaza era la glaciación. Recuerdo que Indira Gandhi decía allí que el primer problema era el hambre y que no llegara allí nadie a decirle a ella que no podía contaminar a su pueblo con las incipientes industrias de carbón. La India del 72 no es la que era, ahora es una gran potencia por detrás de China y con un gran desarrollo. En aquel momento había una preocupación por el clima, pero por la glaciación porque antes de subir los estudios señalaban que bajaron. Por tanto, el consenso que existe hoy de que hace un siglo que llevamos calentándonos es una mentira flagrante. Yo lo he vivido en primera persona como meteorólogo y como periodista. Yo estaba allí en el foco de la información y la preocupación era la glaciación. Entonces se hablaba de dos grados menos para el final del siglo XX. Científicamente hablando la preocupación era menor, aparentemente porque había menos noticias y ahora es mayor porque hay más noticias, pero de verdad hay preocupación. Todo el mundo asume que hay un cambio climático horroroso y que lo que viene va a ser la hecatombe y lo asumen. Al final recibimos muchas informaciones muy distintas pero no diferenciamos el grano de la paja y eso es un problema grande para toda la información y en particular para la científica. Nos preocupa y por tanto es noticia, si es buena nunca la dan, por ejemplo las temperaturas llevan 12 años sin subir y desde el 98 se han estancado con algún altibajo.
-Usted entiendo que se siente periodista todavía hoy porque...
-Sí, periodista. No reniego de esa palabra pero diría comunicador. El comunicador es aquella persona que es capaz de poner lo que unos le cuentan al alcance de otros. Si lo pone al alcance de muchos perfecto, si lo pone bien alcance de muchos tendrá mucho alcance y la gente se enterara sino no se enterara y yo vivo de eso.
-Lleva muchos años en contacto y al frente de instituciones que se dedican a la divulgación de experiencias científicas, como por ejemplo en Valencia, ¿cuál es su experiencia?
-Bueno empece a tener contacto con el mundo de los museos de las ciencia cuando empezó el primer museo de la ciencia de España que fue el de La Caixa de Barcelona, privado pero con una vocación de divulgación extraordinaria basado en los Science Center americanos. Entonces estaba de periodista y yo me acerque a cubrir aquello y contacte con aquella gente que encargaron hacer la primera sala de meteorología. Luego fui asesor de otros museos, como el de A Coruña, el primero público de España porque era del Ayuntamiento, ahora tienen tres y es una envidia de ciudad que está al otro extremos de Almería pero ya podía Almería hacer algo parecido. Desde entonces he estado muy en contacto e incluso he dirigido museos. Llevo 15 años dirigiendo y como 30 en contacto. Es una experiencia más.
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