"Llegar aquí fue tan sencillo como estar pendiente de las ofertas"

Todo fue tan sencillo como estar pendiente del corcho de un tablón de anuncios. Perseverancia y constancia auguraban un amplio horizonte a Esteban Villegas, que actualmente es director de una de las oficinas de Caja Murcia pero que antes estuvo ocupando y aprovechando uno de los pupitres de las aulas de Administración y Dirección de Empresas.

Tentó a la suerte en tercero de carrera y obtuvo en premio en cuarto. "Nos dijeron que el programa de becas que presentaban en la Universidad de Almería estaba bastante bien, así que opté por una de ellas, entregué los papeles pertinentes. De primeras no nos cogieron, pero al año siguiente sí", afirma convencido. "Acudimos al CIDU y nos dijeron que las empresas estaban demandando becarios, y que casi todos eran bancos: pedían contables, ingenieros, y cómo no, nos presentamos. Uno de ellos era Caja Murcia". Una vez que dispusieron de los papeles, "los encargados consultaron y compararon cada uno de los currículum". Ahora, cuando le preguntan por su experiencia siempre responde que "todo fue tan sencillo como estar pendiente de las ofertas".

Tras la primera llamada, la entrevista de selección. "Ya llevo doce años trabajando para esta entidad, estamos varios de los que presentamos los papeles en aquellos años", matiza. Pese a que ocupa el cargo de director, a él siempre le gusta entrecomillarlo. "En cualquier momento realizan una reestructuración y cambio de sitio, pero esto es así". Aunque queda lejos, para él sigue oliendo a 2003, sus pinitos como responsable de oficinas. "Todo lo que me ha pasado aquí es bueno, en la Universidad aprendes mucho, pero sales a la vida real algo verde, salvo que aterrices en empresas familiares donde colocarte".

Comienza como cajero, atendiendo de manera directa a los clientes. "No tenía ni idea de cómo presentarme ante el público, ni de cómo manejar la situación, peor ahí entra la profesionalidad de cada uno", resalta. Ahora la sonrisa en la cara se ha convertido en su tarjeta de presentación, y bromea con las primeras experiencias. "Tengo que afeitarme todos los días, cuando estudiaba me dejaba la barba... por ejemplo". "Para la empresa es barato formar gente y por eso recurren en muchas ocasiones a los becarios de la Universidad de Almería, a los que además forman". Villegas recomienda a los jóvenes que "no dejen para última hora el tema de las becas, no van a arrepentirse, es muy útil para su formación".