El mar de Alborán se ha convertido en una espada de Damocles que pende sobre las cabezas de los miles de inmigrantes que cada año intentan llegar a la costa de Almería desde el norte de África. Un trayecto en que se pierden incontables vidas anualmente y que en lo que va de 2022 ya suma una trágica cuenta de 17 fallecidos y desaparecidos en los primeros días de enero. Una situación que, como cada vez que se produce un suceso de este tipo, ha sido objeto de condena y reclamación de respuestas por parte de la Plataforma Actua contra la pobreza, formada por Almería Acoge, Andalucía Acoge, Convive Fundación Cepaim, Sedim Migraciones y Cáritas Diocesana de Almería. En concreto, este miércoles estos colectivos celebraron un Círculo de Silencio en la Plaza del Educador, reclamando vías seguras de migración, y que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.