En las últimas semanas, han sido numerosas las pateras rescatadas en aguas próximas de Almería. También muchas las que han tocado tierra en playas ocupadas por bañistas que contemplaban atónitos lo que ocurría. Sin embargo, la administración no ha registrado un aumento en las cifras respecto al año pasado. Según datos oficiales facilitados por la Subdelegación del Gobierno a Diario de Almería, hasta el 31 de julio habían llegado a Almería 2.628 inmigrantes irregulares en 219 pateras. “La cifra es sensiblemente más baja a la registrada el año pasado por las mismas fechas: al cierre del mes de julio de 2019, habían llegado a Almería menos pateras (un total de 110), pero más inmigrantes: 3.641”, han explicado desde la Subdelegación.

No obstante, el Gobierno ha convertido en “prioritaria”,desde que alcanzó el poder en 2018, la lucha contra la inmigración irregular. De esta forma, para frenar el tráfico ilícito y organizado de las mafias que controlan estos movimientos, se trabaja desde entonces en una “respuesta preventiva, policial e internacional, con los países de origen”. “Ese trabajo se realiza igualmente sobre el terreno y ahí está la labor desarrollada por Frontex y Guardia Civil y a la que hay que sumar las operaciones de rescate realizadas por Salvamento Marítimo y la gestión que se hace en tierra por parte del Cuerpo Nacional de Policía”, han dicho.

Las fuentes consultadas por este periódico han insistido en que la inmigración irregular responde a “factores que cambian constantemente”. Este año, por ejemplo, más del 95% de los inmigrantes interceptados hasta la fecha en aguas de Almería son de origen argelino. De hecho, el número de personas con esta nacionalidad representa un aumento de más del 400% respecto al año pasado en todo el litoral mediterráneo: Almería, Murcia, Alicante y Baleares. La explicación a este fenómeno, al menos según la Subdelegación, se debe, entre otros, a “la situación política y social en Argelia, la situación de las bolsas de subsaharianos en los países de tránsito y el bloqueo a las repatriaciones por COVID-19 (los CIEs están cerrados hasta que se puedan realizar los retornos de los inmigrantes)”.

Inmigrantes abandonan el puerto de Almería.

Sin embargo, aunque las cifras pueden parecer altas, hay que analizarlas en su contexto y tener en cuenta que -sostiene la administración-, un tercio de la inmigración irregular procedente de Argelia que intenta llegar a territorio español está siendo parada en sus aguas territoriales por los guardacostas argelinos.” Hasta mitad de julio (última fecha de la que se tiene referencia), se había frenado el tránsito a más de 1.500 personas”, han dicho las fuentes consultadas.

En cualquier caso, basta con ver los datos de los últimos cinco años para hacerse una idea de la evolución que ha tenido el fenómeno migratorio. En 2015 fueron interceptadas 83 pateras con 1.559 inmigrantes;en 2016 fueron 115 embarcaciones y 2.288 extranjeros rescatados; en 2017 fueron 257 pateras y 5.582 personas;en 2018 412 pateras y 12.367 inmigrantes;en 2019 eran 174 embarcaciones y 4.554 extranjeros. Como se ha dicho, hasta el 31 de julio de este año, han sido 2.628 inmigrantes los rescatados de 219 pateras. Por meses, sin incluir julio, en enero fueron 28 pateras con 261 personas, en febrero 27 con 391, en marzo 7 con 208, en abril 5 con 88, en mayo 42 con 501, y hasta el 19 de junio, 10 con 105.Por otro lado, han insistido en que es el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no es sólo el responsable de comprobar si alguno de los inmigrantes sufre la COVID-19, sino también el que tiene “la competencia de la cuarentena que deberán guardar los inmigrantes en aquellos casos en los que proceda hacerla, puesto que estamos ante una cuestión sanitaria y no migratoria”.

“En este sentido, apuntar que el Gobierno no está eludiendo ninguna de sus responsabilidades, es más, este Ejecutivo ha mostrado su disposición a cooperar con las distintas comunidades autónomas en todo momento y el diálogo con estas en esta materia ha sido continuado y fluido, en aras de ofrecer a las personas migrantes una acogida adaptada a la situación ocasionada por el COVID-19. Pero son las comunidades autónomas (...) las responsables en materia sanitaria sobre el Covid-19, sin que pueda o deba hacerse ningún tipo de distinción entre los inmigrantes que llegan a nuestras costas de forma irregular y el resto de la población”, concluyen.