Mujer, de una media de edad de 38 años, con un trabajo estable y una buena situación económica, y que optan por la maternidad en solitario. Es una tendencia en aumento en los últimos años, tal y como ha señalado el médico especialista en ginecología y obstetricia, y fundador de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Virgen del Mar de Almería, José Luis Castillo.

Esta clínica almeriense, que cumple 20 años, ha sido testigo de la evolución que han experimentado los tratamientos para la infertilidad. "Llegué a este hospital en 1994 y desde entonces la demanda ha aumentado considerablemente, principalmente porque las mujeres cada vez más retrasan su edad de reproducción".

"En estas dos décadas la reproducción asistida ha pasado a ser algo más natural", ha apuntado el doctor Castillo, quien ha destacado la profesionalidad del equipo médico que formado por él y Miguel Aragón como ginecólogos especialistas en reproducción del Vithas Virgen del Mar y por el doctor Ignacio Durán, embriólogo y director técnico del laboratorio de reproducción Almería FIV. José Luis Castillo ha detallado que el período de edad en el que la mujer es más fértil es entre los 25 y los 30 años. A partir de aquí la fertilidad disminuye, "y si llega a la consulta una mujer de entre 37 y 38 años que no puede concebir de forma natural, directamente procedemos a la reproducción asistida". "El límite suele ser de 45 años pero hemos realizado alguna excepción con 50 años". El especialista ha incidido en que en esta unidad no están a favor de los embarazos múltilpes por los riesgos que esto conlleva tanto en la madre como en los futuros bebés. "Las técnicas han avanzado y han contribuido a que disminuyan estos casos". "No obstante nosotros siempre tratamos de que el embarazo sea único".

Para empezar el proceso de ser madre en solitario se busca un donante joven y sano que tenga unas características fenotípicas similares a la madre con el objetivo de que el bebé sea lo más parecido posible. La donación siempre es anónima, por lo que no se sabrá nunca la identidad del donante.

Si la paciente es sana y fértil, se podrá realizar una inseminación artificial. Pero si por motivos de edad u otros tiene menos capacidad ovocitaria y su tasa de anomalías cromosómicas es más alta, entonces se realizará una Fecundación in Vitro (FIV). No obstante, se debe tener en cuenta que aquellas pacientes que no puedan utilizar sus propios óvulos, podrán recurrir también a la donación de ovocitos o embriones para vivir la experiencia de ser madre.

En definitiva, la medicina reproductiva permite que tanto las mujeres jóvenes como las que rozan los cuarenta que, por un motivo u otro, deciden ser madres solteras, puedan conseguirlo.

El doctor Castillo ha apuntado que "las probabilidades de éxito dependen de cada caso, en nuestro centro oscilan entre el 16 y el 20%. A veces se precisa más de un intento antes de lograr el embarazo, el máximo de intentos depende del caso pero no debe de ser superior a cinco". En lo que al coste del proceso se refiere, el precio oscila, según la clínica, entre los 3.000 y los 6.000 euros, a los que hay que sumar diversas pruebas diagnósticas.

La muestra de semen de donante también se necesita y la medicación hormonal es requisito imprescindible y es más cara que la que se prescribe para la inseminación, por lo que el coste puede rondar los 700 euros.

Existe una alternativa aún más cara, para aquellas mujeres cuyos óvulos no son válidos para fecundar y no consiguen quedarse embarazadas. Es la FIV con óvulos de donante, cuyo coste sube a 5.000-8.000 euros, a los que hay que sumar los 'extras' ya detallados. Desde hace unos años, existe una alternativa más barata para estas últimas pacientes que van a dar a luz a un niño con semen y óvulos de donante. Se trata de la adopción de embriones, cuyo precio se rreduce a unos 3.000-5.000 euros.