La Mancha que vio Cervantes (14) Molinos de viento

EL molino de viento era más barato y fácil de montar y sostener que el de agua, de ahí el refrán "molino de viento, poco trabajo y mucho dinero", aunque no fueron tan comunes ni estuvieron tan extendidos. Si bien, los molinos de viento eran conocidos en Castilla y la España cristiana en el siglo XIV, hasta el momento no se conocen documentos escritos alusivos a ellos en la Mancha antes del primer tercio del siglo XVI, lo que podía explicar en parte la sorpresa de Don Quijote al contemplarlos. Las Relaciones Topográficas de los pueblos de España de Felipe II (Archivo/Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial) constatan su presencia en algunos pueblos manchegos.

Campo de Criptana

1 de diciembre de 1575

"Hay en esta sierra de Criptana, junto a la villa, muchos molinos de viento, donde también muelen los vecinos de esta villa."

Belmonte

1 de abril de 1579

"Tiene muchos molinos de viento, con que se suple la falta de los de agua, están en la cumbre de dos cerros que están en torno de la villa".

Villaescusa de Haro

30 de noviembre de 1575

"Las moliendas de esta villa, cuando el río Záncara se seca, son en el río de Júcar, que es río caudaloso (dista de esta villa seis leguas hacia el oriente), y en cuatro molinos de viento que hay en esta villa."

El Pedernoso

15 de diciembre de 1575

"De tiempo de invierno hacen sus moliendas en ciertos molinos de poca calidad que hay en el arroyo de la Presa, de poca agua porque de verano no corre, y en otros molinos de viento que dicen."

Las Mesas

14 de diciembre de 1575

"En esta villa y sus términos hay cuatro molinos, los dos son de viento y los otros dos son de agua. Los de viento están situados y fundados a la orilla de esta villa, a la parte del oriente, el uno es de Juan Merchante, y el otro es de tres dueños vecinos de esta villa. Ellos valen tan poco que hacen harto de ganar para las quiebras."

Los molinos de viento, de penetrante y bella composición, suelen aparecer sobre cerros estratégicamente situados, como explícitamente declaran Campo de Criptana y Belmonte, en la constante búsqueda del viento, eje fundamental de su existencia, así en algunos pueblos se conocían hasta siete tipos de viento, aludiendo generalmente el nombre a su lugar de procedencia.

El número de molinos es exiguo comparado con los de agua, aun en La Mancha, cuyos ríos, salvo unas pocas excepciones, durante varios meses del año no llevan suficiente agua para moler, hecho reflejado constantemente en la Relaciones Topográficas de Felipe II.

Como hemos visto Villaescusa de Haro "pueblo muy abundoso de agua", en 1575 cuenta con molinos de viento. En cambio no los tiene El Toboso a pesar de ser, como la mayor parte de los pueblos manchegos, "falto de aguas, porque no hay ríos, ni fuentes, ni lagunas, sólo hay pozos de donde se proveen de agua", la molienda se hace en los molinos de los ríos Cigüela (dos leguas), y Záncara (tres leguas), y en los veranos, por no llevar agua suficiente, en los del Tajo, Júcar y Guadiana, diez leguas lo más próximo.

Campo de Criptana

1 de diciembre de 1575

"A una legua de esta villa pasa un río que se llama Záncara, corre algunos inviernos... No hay en este río de Záncara más de dos piedras de molino, de muy poco valor, que se han hecho de muy poco tiempo a esta parte, que no darán diez fanegas de pan… Van desde esta villa a moler al río de Guadiana a dos, a tres y a nueve leguas, algunas veces, y a río de Cigüela, que es el río que corre en invierno, a tres y a cuatro leguas de esta villa, y algunas veces van a moler al río de Tajo y de Júcar, a catorce leguas de esta villa… Hay en esta Sierra de Criptana, junto a la villa, muchos molinos de viento, donde también muelen los vecinos de esta villa."

Belmonte

1 de abril de 1579

"No tiene esta tierra río. Desviado de ella dos leguas pasa Záncara. Hay en él muchas casas de molinos. Suele faltarle el agua en el estío... Tiene muchos molinos de viento, con que se suple la falta de los de agua. Están en la cumbre de dos cerros, que están en torno de la villa."

Villaescusa de Haro

30 de noviembre de 1575

"Esta villa se cuenta en el reino de Toledo, entre la Mancha y sierra de Cuenca… Los molinos que hay en el término de esta villa, en el río de Záncara, son diez casas de a dos ruedas… Los aprovechamientos de ellos comúnmente, los que están arrendados, se arriendan cada casa en ciento y cuarenta fanegas de trigo, poco más a menos según los tiempos... Es este pueblo muy abundoso de agua, porque en él y en su término hay muchas fuentes de agua dulce… Las moliendas de esta villa, cuando el río se seca, son en el río de Júcar, que es río caudaloso (dista de esta villa seis leguas hacia el oriente), y en cuatro molinos de viento que hay en esta villa."

Las Mesas

14 de diciembre de 1575

"Está dentro de la Mancha, casi en el reino de Toledo, a la orilla y entrada del Marquesado de Villena… En esta villa y sus términos hay cuatro molinos. Los dos primeros son de viento, y los otros dos son de agua.

Los de viento están situados y fundados a la orilla de esta villa a la parte del oriente… valen tan poco que hacen harto de ganar para las quiebras.

Los de agua, el que está junto al lugar está fundado en un arroyo y acequia de agua que pasa por junto a las casas del pueblo, que manan de unas fuentes, y vale más la costa que le tiene al dueño y las hazas que echa a perder el molino que lo que él gana, porque no muele más de la mitad del año, y aquello a represas y con mucha costa de mondar acequias.

El otro molino está situado en una cañada que se dice la Fuente Santandrés, que estará media legua arriba, que corre algunos años, ya que el agua nace de una fuente que se dice la Fuente Santandrés, que estará media legua arriba, que algunos años se seca, y así es de muy poco provecho."

Chinchilla

30 de julio de 1576

"Esta ciudad de Chinchilla está en la Mancha de Aragón, confina con el Reino de Murcia.

Chinchilla está en un cabezo redondo alto, y muy alto por la parte del poniente, porque se acaba allí la sierra que viene desde el Reino de Valencia, que está en el cabo de ella este cabezo, y partido la sierra tiene un valle derecho al oriente donde está todo el cuerpo de la ciudad fundada.

No tiene esta ciudad río caudal ninguno, solamente tiene, que alinda al fin de su término a la vía del norte que está la vía la ciudad de Cuenca, un río que se llama Júcar donde hay muchos y muy buenos molinos, está cinco leguas de esta ciudad, el dicho río parte la tierra entre Villanueva de la Jara y esta ciudad.

A la parte de poniente hay otro río pequeño fuera del suelo de esta ciudad, que en algunas partes del término de esta ciudad entran algunos arroyos del que pasa por el lugar de Balazote. Es río pequeño de mala agua, hay en él muchos molinos, están en el suelo de la ciudad de Alcaraz.

En el término de esta ciudad nacen dos arroyos, que cada uno trae agua para una rueda de molino. El uno está a la vía de poniente de esta ciudad y corre hacia oriente, luego que nace entra en el término de Albacete donde hay dos ruedas de molinos, y luego que sale del término de Albacete va una hoya donde se consume el agua de este arroyo, y la del río arriba dicho de Balazote está de Guadiana; el otro arroyo sale en el suelo de esta ciudad, en la villa de Alpera, a la parte del norte corre por el término de Alpera por una gran vega la cual se riega del dicho arroyo, corre hacia oriente, hay en él tres casas de molinos, va a parar a la villa de Almansa donde se consume. Aunque en el suelo de esta ciudad había muchas casas de molinos en la ribera del Júcar, por haber dado su Majestad el término que le dio a la villa de Albacete, no diremos aquí de ningunos de ellos, porque todos quedaron en el término y jurisdicción de la villa de Albacete.

Vase a moler desde esta ciudad al río de Júcar a los molinos arriba dichos.

Tiene esta ciudad, dentro del cuerpo de ella, dos molinos de viento que son del concejo."