La Mancha que vio Cervantes (13) Los pueblos

Pedro Ponce

21 de agosto 2016 - 05:01

EN un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor." (Don Quijote, I-1)

Las amplias campiñas de la Castilla meridional fueron repobladas en su mayor parte por las Órdenes Militares, percibiéndose una organización funcional del hábitat.

El objetivo inmediato de las Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II es suficientemente conocido: "la descripción e historia de los pueblos de España que su Majestad ha mandado hacer". Las razones más mediatas no están tan claras, una podía ser el hecho de que el conocimiento geográfico en el Renacimiento se convirtió en necesidad del Estado moderno.

La narración general del hábitat carece de trabazón y se va superponiendo como piezas aisladas. Sin embargo, una lectura más detenida permite captar la globalidad del poblamiento y del paisaje urbano, expuestos de manera muy sintética.

En la Ínsula Barataria se presentó, solicitando justicia a Sancho Panza, cierto "labrador, natural de Miguel Turra, un lugar que está dos leguas de Ciudad Real." (Don Quijote, II-47) La localidad, según las Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II, "está en tierra llana y templada, y no está en serranía y es tierra rasa y no montuosa y no áspera".

Esta circunstancia, por las características geomorfológicas de la Mancha, es una constante: la villa de Santa María del Campo "está asentada en un llano, tierra rasa", igual que El Cañavate, La Roda, San Clemente y Tarazona de la Mancha. Quintanar del Rey se localiza en "tierra llana y no sierra, y es rasa y no montuosa, y

no es áspera", y Quintanar de la Orden "está fundada en tierra llana, y rasa de montes".

"En un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer... vino a llamarla Dulcinea del Toboso, porque era natural del Toboso" (Don Quijote, I-l).

Significativas resultan las Relaciones Topográficas de los pueblos de España de Felipe II desde el punto de vista de la percepción del medio físico, algunas matizaciones respecto al emplazamiento de los pueblos: "el sitio del dicho pueblo de El Toboso es un lomo de un cerro de muchas peñas, no muy alto, ni áspero… no es serranía, antes tierra llana, rasa"; Campo de Criptana, el sitio y asiento de esta villa está en una ladera, y en un llano… desde ella hacia donde sale el sol y al mediodía es tierra muy llana… está en la Mancha, arrimada a la sierra de Criptana"; La Mota del Cuervo "por la mayor parte es tierra llana"; El Peral "es tierra algo llana, y la más de ella" y Villanueva de la Jara "es tierra llana y rasa, y que está tres leguas del pie de la Serranía de Cuenca".

Generalmente las descripciones sobre el caserío manchego de las Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II no se concretan, centrándose en unos cuantos edificios singulares y emblemáticos como monasterios, castillos, casas destacadas, casi siempre pertenecientes a las Órdenes Militares: en El Toboso "hay una casa de la Mesa Maestral de Santiago muy grande y principal, hecha de cal y canto", y sobre todo en las iglesias. Todos los casos se despachan con unas pocas palabras, salvo algunas excepciones muy representativas, así ocurre con Argamasilla de Alba y Carrascosa del Campo.

Campo de Criptana

1 de diciembre de 1575

Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II (Archivo/Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial)

"Es pueblo antiguo, no se sabe quién fue el fundador, ni cuándo se ganó a los moros… No hay en esta villa monasterio de frailes, ni de monjas, ni de beatas, sino beatas recogidas en sus casas… Hay una iglesia que se llama Santa María de la Asunción de Nuestra Señora".

Argamasilla de Alba

31 de diciembre de 1575

Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II

"De presente en esta villa se hace una iglesia de tres naves, en que las tres capillas mayores están de altura que han de estar, y no cubiertas; y los demás edificios del pueblo no hay ningunos señalados, por ser el pueblo nuevo como es."

Carrascosa del Campo

25 de octubre de 1578

Relaciones Topográficas de los Pueblos de España de Felipe II

"En esta villa hay una iglesia muy principal de tres naves, con sus bóvedas, todas de cal y canto, y con su torre. Está tenida por una de las mejores que hay en el obispado de Cuenca.

De esta iglesia es razón dar noticia de dos cosas particulares, que la una es un retablo que está en la capilla mayor, donde está el Santísimo Sacramento, por ser como es tan nombrado en todo el obispado de Cuenca, que de talla y pintura tuvo de costa dos mil ducados.

La otra es una cruz de plata que tiene de peso la plata de ella cincuenta marcos; la labor y hechura de ella, especialmente el pie, es la mejor y de más calidad y policía que se ha visto en Castilla.

Uno de estos que declaran (Bartolomé Sánchez y Alonso Pérez el Viejo) ha visto, de vista de ojos en la ciudad de Granada que se halló en el recibimiento y enterramiento de la serenísima Emperatriz nuestra Señora y madre de Su Majestad, así de la misma ciudad como de las comarcas de ella de cien cruces arriba, y ninguna la igualaba a esta que tratamos.

Tiene el retrato de la torre de Toledo.

Al propio modo, en esta tierra y comarcas se trata un petafio, que muchas veces tratando de cosas grandes y subidas de estima, dicen: una buena, como la Cruz de Carrascosa."

"Media noche era por filo, poco más o menos, cuando don Quijote y Sancho dejaron el monte y entraron en El Toboso… Guió don Quijote, y habiendo andado como doscientos pasos, dio con el bulto que hacia la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo, y dijo con la Iglesia hemos dado Sancho." (Don Quijote, II-9)

Una de las percepciones más gratas que los viajeros tienen de los pueblos es la de las torres/campanarios de sus iglesias, sobresaliendo entre el compacto caserío en la grandiosa llanura manchega: Campo de Criptana "no tiene castillo, sino es la torre de la iglesia", y en Almodóvar del Campo "no hay edificio suntuoso, ni señalado, más que la torre de la iglesia parroquial, que es muy alta y toda cuadrada, hecha de cal y canto y piedra labrada y muy fuerte y hermosa."

Este hecho está igualmente muy presente en algunos pueblos periféricos a la Mancha: Carrascosa del Campo "no está en serranía, pero que está cerca de donde se comienza la sierra, es tierra llana, y que en ella hay altos y bajos, y algunos vallejos… En la iglesia hay una torre muy principal de cuatro esquinas, donde están las campanas, y que es de cal y canto, y asimismo está un reloj muy principal."

"Salga, madre Teresa, salga, que viene aquí un señor que trae cartas… luego sacó otra de la duquesa… -¡Ay! -dijo Teresa en oyendo la carta… esta buena señora, con ser duquesa, me llama amiga y me trata como si fuera su igual, que igual la vea yo con el más alto campanario que hay en la Mancha." (Don Quijote, II-50)

Cervantes, como los nativos y los forasteros, no escapa, de la seducción ejercida por las torres/campanarios de las iglesias. "El boyero unció sus bueyes y acomodó a don Quijote sobre un haz de heno y con su acostumbrada flema siguió el camino que el cura quiso, y al cabo de seis días llegaron a la aldea de don Quijote, adonde entraron en la mitad del día, que acertó a ser domingo, y la gente estaba toda en la plaza, por la mitad de la cual atravesó el carro de don Quijote." (Don Quijote, I-52)

La plaza, la plaza mayor, he aquí otro aspecto sobresaliente en la trama urbana de los pueblos manchegos, de Tembleque a Chinchilla de Montearagón, pasando por Villamayor de Santiago, La Solana, Campo de Criptana, Tarazona de la Mancha, Villarrobledo, Villaescusa de Haro, San Clemente y Almagro.

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