Mar Moreno pierde fuerza

La delegación andaluza en el congreso del PSOE pasó la primera jornada pendiente de la conversación que Chaves tendrá posiblemente hoy para solventar la mujer joven que ocupará la Secretaría de Política Autonómica e Institucional, que recibirá una nueva denominación y que será la número tres del partido con mando en plaza, incluida la portavocía.

El secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, le dio a Zapatero el apoyo incondicional de los 251 delegados andaluces, una cuarta parte del plenario, pocos minutos después de que aquél terminara su intervención. El gaditano, con media sonrisa, explicó que después de "torear José Tomás" su discurso ante el plenario no era nada fácil.

El secretario de Organización del PSOE andaluz reiteró al término de su intervención ante el plenario que "no renunciamos a nada", y apostó por la negociación sin grandes pronunciamientos previos que tan buenos resultados le había dado en otras ocasiones.

Otras fuentes del PSOE apuntaron que el número tres "se ha puesto muy difícil".

Zapatero quería para este puesto a la consejera de Obras Públicas y ex presidenta del Parlamento andaluz, Mar Moreno, pero su salida del Gobierno andaluz en estos momentos se antoja muy complicada. Por ello, estas mismas fuentes apuntaban al puesto número cuatro de la ejecutiva y la permanencia en la dirección de Manuel Chaves , único secretario regional que tendrá cabida en ella, como dos importantes logros para el PSOE de Andalucía.

Anoche los nombres que más sonaban para el número tres eran el de Elena Valenciano, actual secretaria federal de Exteriores del PSOE y diputada socialista por Madrid; Leire Pajín, actual secretaria de Estado de Cooperación Internacional, y Soraya Rodríguez, secretaria federal de Medio Ambiente.

La sevillana Carmen Hermosín, hasta ahora titular de ese teórico número tres, no sabía nada, aunque era consciente de que su continuidad en el cargo estaba prácticamente descartada. Mientras tanto, en su línea habitual en estos casos, Blanco comentaba que el puesto sería toda una sorpresa. Habrá que esperar.