Almería

Mayor conciencia de los peligros marítimos por las plagas de medusas

  • Una experta catalana determina que la mezcla del bicarbonato y el agua del mar es la opción más efectiva para las picaduras

El socorrista sube a la torre para continuar con la vigilancia.

El socorrista sube a la torre para continuar con la vigilancia. / FOTOS: sheila hernández

El destino favorito de los turistas, independientemente del país, ciudad o pueblo que elijan durante el periodo estival, es aquel lugar en el que exista playa. La costa de Almería se caracteriza por sus aguas cristalinas, cuidadas y salvajes. Cada año, en los meses de julio y agosto, la población se triplica. Gente de diferentes partes de España, y fuera de ella, llegan para aportar aún más color y alegría a la provincia. Tomar el sol, un mojito a pie de playa y un buen baño acompañado de la concienciación sobre la seguridad marítima son la combinación perfecta para un disfrutar de unas vacaciones de la manera más responsable posible.

Los socorristas son los encargados de velar por la seguridad de los bañistas en el medio acuático y alrededores. La labor principal de un vigilante acuático es prevenir. El Mediterráneo es el mar cerrado más profundo de la Tierra. Tiene una profundidad media de 1.460 m y la máxima es de 5.267 m. Se han registrado unas 17.000 especies y una de las más temidas y protagonistas, cada año, son las medusas.

Francisco García Monedero es almeriense, tiene 26 años y trabaja como socorrista desde hace seis años. El joven cuenta que "es una evidencia que cada vez hay más medusas en las playas, o bien por los escasos depredadores marítimos naturales existentes como las tortugas, o bien por la contaminación". García detalla que a raíz de un estudio realizado en Almería, hace unas semanas, por una experta en medusas "hemos cambiado la solución que teníamos antes para aplicársela a los bañistas ante las picaduras. Usábamos vinagre y agua del mar, ahora agua del mar con bicarbonato".

El socorrista relata que "desde la Universidad de Barcelona vino y estuvo examinando los diferentes tipos de medusas que existen en la provincia. Tras finalizarlo consideró que mezclar el bicarbonato y el agua del mar opción era la más efectiva para las picaduras".

La jornada de trabajo de un socorrista empieza a las 11:30 horas. Tiene una duración aproximada de ocho horas. Este periodo ocupa la mayor parte del tiempo en el que suelen venir más turistas a la playa. Cruz Roja cuenta con una ambulancia con medios propios y cuatro embarcaciones acuáticas repartidas en diferentes puestos para cubrir todas las playas de Roquetas de Mar. "Aunque exista una monotonía en el trabajo siempre hay que estar preparados y dispuestos para atender circunstancias y problemas que puedan surgir", afirma Francisco Ruiz, otro socorrista.

Las campañas de concienciación sobre actuaciones responsables en las playas llevadas a cabo por el servicio de salvamento han dado lugar a un mayor conocimiento e nformación sobre los peligros marítimos. Como resultado, una mayor prevención y concienciación en los hábitos de los bañistas.

"Normalmente no tenemos muchos problemas. La gente cumple lo que se le dice o sobre lo que les advertimos. No obstante, como en todos sitios, siempre hay bañistas imprudentes", resalta Ruiz. El socorrista expone que "hay bañistas imprudentes que deciden ignorar las indicaciones que cada día proporcionamos y hay otros que se acercan e interesan. Nos preguntan y siguen las indicaciones pertinentes".

Ambos socorristas hacen hincapié en que "uno de los problemas que estamos teniendo este verano es con las embarcaciones. Hemos tenido que avisar varias veces a patrones de barcos de que deben de entrar por el canal del Club Naútico a máxima velocidad de tres nudos, cosas que son obvias y deberían de saber".

Ruiz aconseja a los bañistas aún más precaución y cuidado "llevamos dos semanas con una gran plaga de medusas. Al día vienen al puesto de vigilancia entre 15 y 20 personas para ser atendidas por picaduras".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios