Mecanización y nuevas variedades, claves para el futuro de la almendra

Los agricultores se acercaron ayer hasta la finca La Cueva en Chirivel para conocer los últimos avances en máquinas para el tratamiento y recogida de almendras en la Demostración Internacional de Maquinaria Agrícola para la Mecanización del Cultivo del Almendro, organizada por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

"A través de la mecanización se hace más rentable la producción de las explotaciones", apuntaba el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, José Luis Sánchez. Durante la jornada, que contó con la participación de más de 30 empresas que representan a los principales operadores del sector a nivel internacional, se intercambiaron estudios elaborados por la Consejería para la mejora de la producción del almendro. Según Sánchez, uno de los principales problemas que afecta a este cultivo es el clima, así las heladas y la falta de recursos hídricos. "Con la adaptación de variedades de almendro con floración tardía y aporte de riego al arbolado se puede aumentar la producción", añadía.

Andalucía es líder en cultivo de almendra a nivel nacional, y Almería representa en torno al 40% de la producción de almendra a nivel regional, por tanto, la provincia ostenta el primer puesto respecto a este fruto. Entre las asignaturas pendientes están aumentar la producción, reducir los costes y la lucha contra la climatología adaptando nuevas variedades y aportando recursos hídricos. En esta línea, el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Juan Deus, animaba a los agricultores a solicitar las ayudas para la mejora de las explotaciones agrarias.

Desde hace años, se está investigando acerca de nuevas variedades de almendros que puedan adaptarse al clima y soportar las bajas temperaturas, indicaba el alcalde de Chirivel, Cristóbal Aránega. Entre ellas han destacado algunos tipos como la almendra guara o tuoro. Respecto a dos de las variedades más preciadas como la marcona o la largueta, de bajo rendimiento pero alta calidad, Aránega ha precisado que sería un grave error quedarse estancado en ellas, pues se trata de que la producción se incremente después de los últimos años en que se ha visto dañada por las heladas, así en 2007 la producción cayó en torno a un 40% en la provincia, según recordó Deus.

Estas jornadas de presentación están incluidas dentro del programa de Desarrollo Rural de Andalucía para el periodo 2007-2013 y se vienen realizando periódicamente desde 1995 en las distintas provincias andaluzas y en los cultivos más relevantes de la Comunidad. La muestra de maquinaria se completó con un ciclo de conferencias sobre el cultivo y cómo obtener la mayor rentabilidad al mismo. Entre los ponentes, Gregorio Blanco del Departamento de Ingeniería Rural de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba trató la mecanización del cultivo; Joan Girona, director de Tecnología de Riego del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria en Lleida analizó los requerimientos hídricos del almendro y las estrategias de riego deficitario controlado.

Por su parte, Octavio Arquero, del Ifapa-Alameda del Obispo expuso cuáles son los criterios en la selección de nuevas variedades de almendra, así la fenología, fertilidad, hábitos vegetativos, comportamiento agronómico y características del fruto y comerciales.

En Almería, la producción de almendra rondará esta campaña las 2.000 toneladas en grano, lo que supone el 29,4% de la producción nacional. Esta cifra se debe a que las heladas generalizadas en la zona productora dejaron apenas un 10,20% de la cosecha de las variedades tempranas, mientras que en las de floración tardía las pérdidas se situaron por encima del 50% a causa de vientos muy fuertes después del cuajado, que redujeron drásticamente el fruto que aún quedaba en los árboles.

Por superficie, Andalucía cuenta con una cuarta parte de las plantaciones de almendro que existen en España, con 177.900 hectáreas de las cuales 141.198 están en producción. Respecto al descenso de la producción en la Comunidad andaluza, la caída esperado de casi el 7% es superior a la media, bajando de 7.300 toneladas a 6.800 toneladas de almendra grano.

La mecanización ha permitido que este cultivo se convierta en una alternativa a otros frutales al optimizar la recolección reduciendo la cantidad de mano de obra. Esta operación, que supone los mayores costes del cultivo, se compone de dos tareas fundamentales, el derribo del fruto y su recogida, siendo la última las diferencias entre el sistema de recolección, que puede ser de vuelo o de suelo. El uso de vibradores para el derribo de la almendra permite mejorar la eficacia en la recolección.