Mecano canta con acento almeriense

Samuel Cuenda ha rozado la gloria con la punta de los dedos. El pasado martes quedó fuera de la Academia de Operación Triunfo. Pero la gloria le ha elegido a él. Nacho Cano también. El joven almeriense de la mirada serena participará en el musical Hoy no me puedo levantar, que repasa la historia del grupo Mecano. Fue la primera alegría de la noche.

Hacía calor el martes. La terraza del cortijo familiar estaba repleta de tíos, primos, sobrinos y amigos de Samuel Cuenda. Todos preparados para disfrutar, una noche más, con la gala. Daniel se pasea henchido de orgullo: "Es mi hermano y claro que quiero verle, pero cuanto más tarde, mejor porque eso es una buena señal".

A falta de quince minutos para la hora de las brujas, una niña avanza hacia la mesa de operaciones instalada en la terraza. Toma el micrófono con las manos. "Quiero que hagamos una foto de familia con Samuel". La pantalla les devuelve la presencia, la sonrisa, del hijo, del primo y hermano. Del concursante que ha sabido colarse, acunado por los acordes, en todos los hogares españoles. Tras la instantánea, el silencio. Uno de los temas que encumbró a Take That, Back for Goog, consiguió un torrente salado en los ojos de la abuela. Llamadas al móvil. Ovación. Todos en pie. Un tema más en inglés. Vamos bien. "Si creo que no comprende lo que dice, pero él se lo aprende de memoria y lo suelta", aclara su hermano, que abraza a la abuela aún llorosa. "Ha subido a lo más alto del plató", alcanza a decir la madre del joven, Eva Sánchez.

Félix Cuenda comienza la convocatoria. Quiere ver a su hijo en la final. "Venga, ¡vamos!, a mandar mensajes todo el mundo", señala. Pero no era necesario. María del Mar García, por ejemplo, no despega el teléfono móvil de la oreja. Ha enviado 20 mensajes y ahora ha decidido pasar a las llamadas. Cambio de estrategia. Luego, la tita Loli. Revolucionada tiene a la Plaza Pavía esta mujer que mira con atención la pantalla. Fue la primera en ponerse en pie cuando Samuel terminó la canción. Nominaciones.

Tensión en el ambiente. Risto Mejide vuelve a atacar al almeriense desde detrás de sus enormes gafas de sol. "¡Ay, como venga para Almería!", bromea Félix.

No pudo ser. Samuel Cuenda abandonaba el programa a la 1:15 de la madrugada. No lo necesita, tampoco. Ha nacido una estrella.