Miguel Ángel Molina, la esencia de un cantautor con gran proyección

Su bautismo de fuego frente al público en un escenario fue una cálida noche de verano en Chirivel, localidad donde pasaba las vacaciones · El músico ganó el primer premio en el Festival Indálico

El compositor, en una de sus actuaciones.
José Ángel Pérez / Almería

02 de marzo 2009 - 01:00

Posiblemente, Miguel Ángel Molina, junto a Antonio Ruiz, Jimi, han sido los dos cantautores almerienses de mayor proyección a los que les tocó vivir una época compleja y comprometida desafiada a través de sus propias composiciones. En el caso de Miguel Ángel Molina, primero fue el piano, luego se destrozó las manos aprendiendo a tocar la guitarra y a los 15 años ya compuso su primera canción. Su bautismo de fuego frente al público en un escenario fue una cálida noche de verano en Chirivel, localidad en donde solía pasar las vacaciones junto a la familia. Solo ante el peligro, ante un publico desigual y con un escaso repertorio de cinco canciones.

En plena efervescencia política, Miguel Ángel nadaba en la corriente de lo escondido. Sus comprometidas canciones ya se escuchaban en festivales y fiestas juveniles en los institutos y colegios de la capital. Canciones que hablaban de temas sociales que preocupaban a la sociedad. A partir de enero de 1974 entra de pleno derecho en la nómina de los cantautores almerienses. Tiene 19 años y estudia COU.

Canciones profundas y con claras referencias. Entre otras destacarían de esta primera época, Poeta. Cantemos, El juicio final, España, Clásica niña bien, El licenciado o El Peón.

Fue tercer premio del II Certamen Juvenil de la canción de Almería y Premio a la Canción Inédita. El cantautor tenía compuestas más de medio centenar de canciones. Se iniciaba así una segunda etapa en la vida del artista comprometido como portador de mensajes sociales. En aquella etapa de juventud obtuvo reconocimiento a su labor de cantautor.

Fue primer Premio del Festival de la canción Inédita y ganó el Primer premio del Festival Indálico y del Festival de la Primavera. Los años le van curtiendo y va superando las dificultades de aquellos tiempos complejos.

Comparte escenarios con los notables de esos años, Rosa León, Manuel Gerena y Ricardo Cantalapiedra. Granada lo marca. Estuvo en el primer homenaje al poeta granadino Federico García Lorca junto al malogrado cantautor Carlos Cano. En 1977, antes de las elecciones democráticas, llegó la hora de los últimos recitales, coincidiendo con Víctor Manuel en conciertos por Málaga y Sevilla. Ese mismo año, nació Chanca.

Chanca vio la luz el mismo año, en el que después de 40 años se celebraron las primeras elecciones democráticas de este país. Con Chanca hubo mucho ensayo, no para preparar actuaciones solamente, que las hubo, sino para comunicar ideas, compartir estilos como el que aportó Gaby "el gitano" con su guitarra que fue el toque de color fundamental de Chanca y, sobre todo, para disfrutar tocando, haciendo música.

Un colectivo por el que pasaron músicos de Almería. Un aula permanente que degeneró en el flamenco rock. Hay recuerdos de un fantástico concierto con cinco temas en la plaza de toros de Almería. En una segunda etapa se incorporaron a Chanca, Paco Sánchez, Guillermo Wily, Juanuño el Güé, Kiko Oliva y Rafael Molina. El proyecto acabó con la incorporación de los miembros a distintas orquestas para "buscarse la vida".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último