La estrategia diseñada y planificada por el Ayuntamiento de Mojácar junto con la Policía Local del municipio para atajar el fenómeno del botellón, perjudicial tanto para el turismo como para comerciantes y vecinos, ha iniciado este pasado fin de semana su segunda fase. Entre otras medidas adoptadas como las señalizaciones de aparcamiento sólo para residentes en las calles cercanas a la zona de los chiringuitos, la presencia policial se ha intensificado para acabar con el abuso de esta práctica, que más que reportar beneficios degrada la imagen de un turismo que ha costado décadas construir.

Sin embargo, no todo turista con un perfil joven, de entre 16 y 24 años, tiene este comportamiento pero sí evidencia una realidad que cada año ha ido en aumento y que ya ha llamado la atención de muchos de los comerciantes de Mojácar: zonas como las playas junto a la macrodiscoteca Mandala o al chiringuito Maui, son las escogidas por miles de jóvenes, sobre todo en fin de semana, para la celebración de sus 'fiestas' privadas. Bebida alcohólica más barata que en los locales de ocio está reportando, según los propios comerciantes, "grandes beneficios económicos a tres o cuatro negociantes que es la forma de obtener el máximo beneficio de la forma más simple y, además, sin cuidar el mejor bien que tiene nuestro municipio de cara al exterior, el turismo". Pese a las quejas, ningún afectado señala a nadie, como tampoco autoriza a publicar su nombre. Todo queda en un "quienes todos sabemos".

En el dispositivo efectuado en el transcurso de este fin de semana han intervenido los miembros de la Policía Local de Mojácar mas agentes de otros municipios hasta un total de 30 efectivos. Una de las labores fundamentales realizadas ha sido el control de acceso a las playas al objeto de informar a los usuarios que no se puede acceder a las mismas con botellas o vasos de cristal. Igualmente se ha informado de las ordenanzas municipales a la par que se sancionaba a individuos con comportamientos inadecuados.

Según datos facilitados por la Concejalía de Seguridad Ciudadana, el número de sanciones se eleva a aproximadamente 600 y, por las estimaciones de fines de semana anteriores, hoy domingo se impondrán alrededor de otras 100. De otro lado, las mismas fuentes indican que se observa moderación en la ingesta de alcohol al punto de que hasta ayer sábado no se había producido ningún coma etílico, mientras que en fines de semana pasados se llegaban a registrar entre cuatro y cinco.

Otro de los aspectos que se va a contemplar para sucesivas temporadas son los alquileres de apartamentos, últimamente muy utilizados para celebrar botellones 'caseros' y, de esta manera, eludir la vigilancia tanto de la Guardia Civil con los controles de alcoholemia, como de la Policía Local con la imposición de sanciones por incumplimientos de las ordenanzas municipales en vigor. Igualmente está en estudio una norma similar a la que se impuso en Salou, primer lugar de España donde se obligó a los turistas a ir con camiseta una vez que dejaran de pisar la arena de la playa. Al final, se trata de educación.