El Molino de los Díaz regresa después de quince años a la Feria de Almería

El Molino de los Díaz regresa este año a la Feria de Almería. Han pasado quince años desde la última vez que se instaló en la Avenida del Mediterráneo, este negocio comandado por Octavio Díaz Gálvez. A sus 80 años está muy ilusionado con la idea de volver a ofrecer sus bocadillos de morcilla y salchichón en esta Feria que tiene desde hace unos años nueva ubicación.

El primer año que el Molino de los Díaz estuvo en la Feria fue en 1968 en el Parque Nicolás Salmerón. Fueron 30 años muy intensos, donde este establecimiento se convirtió en un lugar de encuentro para los almerienses, que a cualquier hora de la noche podían degustar unos bocadillos acompañados de una buena cerveza por un precio módico en aquel momento. Díaz Gálvez todavía guarda celosamente los tickets de aquellas ferias al precio de 10 pesetas la consumición.

Díaz Gálvez ya tenía intención de volver con su Molino a la Feria hace dos años, pero el fallecimiento de su esposa le trastocó totalmente todos sus planes. "Fue una desgracia en mi vida y eso me hizo cambiar todo lo que había pensado". En esta Feria además Octavio Díaz quiere mostrar una serie de fotografías de gran formato que resumen la historia del Molino de los Díaz en la feria almeriense.

"Yo no me jubilé de forma voluntaria por distintas circunstancias y después de muchos años de trabajo. Siempre tuve en mi pensamiento volver, porque ese gusanillo lo llevas dentro", comenta Díaz, que además aclara que "la fábrica ya la cerramos en su día, y muchos se preguntarán donde se fabrica esa morcilla, salchichón y chorizo. He hablado con un carnicero amigo que va a utilizar mis recetas para hacer esos embutidos. Por eso, los que vayan en feria al Molino de los Díaz disfrutarán de aquella morcilla tan rica".

Octavio Díaz mantiene que "la morcilla es un producto que varía mucho según la provincia donde se haga. El chorizo y el salchichón tienen una receta fija. Sin embargo, la morcilla es uno de los embutidos que te permite variar en su receta. Hay morcilla de arroz, morcilla de cebolla, con almendras, etc". Con respecto al personal que trabajará en el Molino de los Díaz durante la Feria ya se han contratado 25 personas.

Para esta ocasión, se contará con dos replicas del Molino de los Díaz y se simulará una fachada andaluza. Y es que Díaz Gálvez se considera un gran emprendedor en su oficio. "Me la juego con el más pintao. Tengo que darle las gracias a mi padre, que era un humilde carnicero, que en 1918 montó su pequeño negocio donde hacía morcilla casera y chorizo. Era un gran amante de su oficio y por eso se interesó en que yo estudiará en Madrid donde saque el número 1 de mi promoción. Luego estuve en la Escuela de París y en otro instituto en Alemania. Me ha gustado mucho el oficio y he disfrutado mucho con mi trabajo", recuerda Díaz.

En esta feria habrá muchas fotografías para el recuerdo. Se han preparado una serie de imágenes históricas del Molino de los Díaz que los clientes que vayan a disfrutar de los bocadillos podrán ver y regocijarse viendo como era casi imposible poder moverse en la barra que instalaba el Molino de los Díaz, porque la clientela se contaba por centenares.

No había nadie en la feria que después de estar en una atracción o después de haber asistido a alguna comedia o revista musical en el Teatro Cervantes no posaba luego por este establecimiento a altas horas de la madrugada para hincharse de bocadillos.

Da gusto ver a Díaz Gálvez con tanta ilusión a su edad por montar el Molino de los Díaz, el imperio del bocadillo que muchos echaban de menos.