Muere la abuela del pueblo a los 102 años

Una de las abuelas centenarias de la provincia dejó de ver la luz el pasado 6 de septiembre. Josefa García Díaz, de 102 años, y vecina de Viator, deja a una familia triste después de una vida llena de cariño y vivir momentos que forman parte de la historia.

Josefa García Díaz nació el 22 de febrero de 1913 en la barriada almeriense de El Alquián, desde donde se trasladó siendo una niña junto a su familia al municipio de Viator, en concreto, a la zona de La Juaida. Aquí ha vivido toda su vida junto a su marido del que enviudó hace unos años. Ahora vive con en su casa de toda la vida junto a una de sus hijas. El pasado sábado Josefa cumplía 100 años, lo que la convierte en la más anciana de toda la localidad.

Josefa tiene seis hijos, 18 nietos, 31 biznietos y nueve tataranietos. Y es que la centenaria Josefa puede haber presumido de tener una memoria privilegiada, ya que se acuerdade expenriencias y fechas sin titubear. "El próximo 17 de marzo mi hijo el mayor cumplirá 80 años, ese mismo día ni nieto, también el primero que tuve cumplirá 59 años", contó a Diario de Almería el día de su primer siglo de vida.

Con motivo de esta especial efemérides, los hijos de Josefa García Díaz le organizaron una fiesta que ha reunido a gran parte de su familia. Alrededor de unas 170 pesonas se reunieron el en un cortijo situado entre Viator y Pechina.

Así la abuela de Viator disfrutó de su primer siglo de vida rodeada de los suyos, entre los que se encontraban algunos familiares que residen fuera de Almería. Es el caso de uno de sus nietos que con motivo de su 100 cumpleaños se desplazó desde la provincia de León para participar en la fiesta.

Todos juntos disfrutaron de una jornada de convivencia que sirvió a su familia para mostrarle el respecto y cariño que le procesan por haber entregado su vida a todos ellos. No faltaron, como buen cumpleaños que se precie, los regalos. Josefa recibió multitud de regalos. Entre ellos camisones, colonias, dulces y hasta cremas antiarrugas.

Josefa, que tiene una salud de hierro -resaltar que no toma ni una sola medicina- trabajó toda su vida en el campo y en la casa. "No ha habido tarea que no haya realizado, he hecho todas las labores posibles desde sembrar hasta recoger patatas", relatabaesta anciana para el Diario, que también cosía, una afición que realizó hasta cumplir los 100 años y que permite a todos los suyos tener en su casa, por ejemplo, una o varias mantas de ganchillo.

Satisfecha de cumplir un siglo de vida, la abuela de Viator siguió derrochando a sus 36.525 días simpatía y vitalidad y compartiendo sus anécdotas y experiencias con todos los que le rodean.

Se despidieron sus hijs, hijos ploíticos, nietos, biznietos, tataranietos, hermanos, amigos y demás familia de una mujer que ha sido un ejemplo para muchos vecinos y personas que la conocían de cerca.

Josefa García también sirvió de ejemplo para que su gente viera la importancia de ejercer el derecho al voto y así lo demostró en cada comicio y en cada momento en el que al pueblo se pedía su opinión.

El Ayuntamiento de Viator, en 2013, también le rindió homenaje y no dudó en regalarle un ramo de flores y una tarta para soplar las velas. Una gran pérdida que todos echarán de menos por la gran persona que fue. La abuela de Viator fallece pero permanece su espítitu en la gente que conoció.