Naufragio mortal en Carboneras

El lado oscuro de Almería

La Playa de los Muertos hizo trágico honor a su nombre cobrándose la vida de tres de los cuatro tripulantes del pesquero 'José el Francés', que volcó y fue arrastrado por las olas en un fuerte golpe de mar

El pesquero 'José El Francés' en la playa de Los Muertos tras el naufragio.
El pesquero 'José El Francés' en la playa de Los Muertos tras el naufragio.
José Ángel Pérez / Periodista

24 de enero 2011 - 01:00

ESTE mes de enero se van a cumplir cinco años de otro funesto suceso ocurrido en aguas de la provincia de Almería. Los protagonistas fueron tres pescadores, entre ellos un padre y un hijo Antonio Cayuela López de 50 años y Antonio Cayuela Berruelo de 25 años junto a Lorenzo González de 78 años- pescador jubilado- tripulantes del pesquero "Siempre Antoniano" o como se le conocía antes ,"José el Francés" con base en el puerto de Carboneras quienes murieron ahogados el 12 de enero de 2006 al naufragar la embarcación, tras un golpe de mar y darse la vuelta el casco cuando se encontraban a escasamente unos treinta metros de la costa en la zona conocida como la "playa de Los Muertos". A pesar de que reinaba viento de levante, pudieron existir otros elementos causantes del naufragio achacándose a un enganche de las redes o quizás una posible sobrecarga de peso.

El pesquero, de unos nueve metros de eslora y de casi tres metros de manga dedicado a la pesca con artes menores, especialmente al trasmallo, se dio la vuelta en escasos minutos hundiéndose rápidamente hasta que unas horas mas tarde el mar lo devolvió a la costa.

El terrible suceso que se cobró la vida de tres pescadores de la localidad, se produjo en torno a las dos menos veinte de la tarde. A esa hora, un hombre que se encontraba en el espigón del puerto cementerio de Pucarsa fue testigo presencial del suceso y la persona que de inmediato activó la alerta al ponerse en contactoconn la Guardia Civil de Carboneras que a su vez informó del hecho a la torre de Salvamento Marítimo de Almería.

De los cuatro tripulantes del pesquero "José el francés" tres murieron ahogados y un cuarto, Mamadou Lene de nacionalidad senegalesa logro salvarse y alcanzar el puerto a nado. En los aparcamientos de la playa el tripulante fue asistido por los servicios médicos del 061 que le apreciaron una fuerte hipotermia y posteriormente trasladado en ambulancia hasta el centro de Salud. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron diversas unidades de Salvamento, llegando en primer lugar el helicóptero Helimer que despegó del aeropuerto de Almería...... y las embarcaciones Salvamar Algenib con base en Garrucha y la Salvamar Denébola, junto a los equipos de buceadores de esta institución y del buque de la Armada Neptuno" que también intervino en las labores de socorro.

Los cadáveres de dos de los marineros estaban ya flotando en dársena del puerto y fueron rescatados por un helicóptero de Salvamento Marítimo, mientras un tercero fue devuelto a tierra por el oleaje.

El padre e hijo fallecidos conocidos en la localidad como Los Antonianos eran muy conocidos y apreciados en el pueblo. Casi cinco mil personas despidieron los cadáveres de los tres pescadores ahogados. Entre los asistentes al entierro se encontraba, visiblemente consternado, el único superviviente del naufragio, el senegalés Mamadou Lene, que estuvo acompañado por varios compatriotas. Mamadou consiguió llegar hasta la orilla, pese a no saber nadar, agarrado a una boya, y tuvo que ser atendido de hipotermia en el centro de salud. El joven, que sólo lleva un año en Almería., faenaba habitualmente con el patrón del pesquero.

Mamadou Lene de 34 años de edad, explicó que al llegar el pesquero a la playa de Los Muertos, «el motor se paró de pronto y empezó a entrar agua en el barco». Al comprobar que la situación empeoraba, se quitó las ropas de agua y las botas y dijo a sus compañeros «vamos a hacer algo porque el barco se va a hundir». Al parecer, sólo le prestó atención Lorenzo González, el tercer tripulante, de 78 años, quien cogió otra boya y saltó al agua con Mamadou, que llevaba escasamente cinco meses enrolado en el pesquero.

Sin embargo el anciano «con el peso de la ropa que tenía, se le escapó la boya» y no pudo salvarse manifestó entonces Mamadou Lene. Se da la circunstancia de que este veterano pescador, ya jubilado después de casi cincuenta años de vida profesional, solía acompañar a algunos amigos en sus salidas a la mar.

El desastre fue un sentir generalizado entre los pescadores y el pueblo de Carboneras en su totalidad. Todas las victimas eran muy conocidas y apreciadas por sus convecinos. Antonio Cayuela, padre y su hijo habían comprado recientemente la embarcación "José el Francés" que ellos rebautizaron como "Siempre Antoniano". Tanto padre e hijo eran avezados pescadores que anteriormente estuvieron faenando en aguas del Sahara y Marruecos.

Por su parte, el tío Lorenzo, como así lo conocían popularmente sus vecinos, era un pescador jubilado de 78 años que acudía a diario al muelle y que para matar "el gusanillo" no dudaba en embarcase para echar una mano a quien se lo pidiera. Fueron centenares lo vecinos que no pudieron acceder al interior de la iglesia parroquial de San Antonio de Padua donde se ofició el funeral por las victimas. Al sepelio asistieron las autoridades provinciales y responsables de pesca del ministerio de Agricultura.

El alcalde de la localidad Cristóbal Fernández detalló que la zona en la que se encontraba el pesquero, a una milla de la playa de Los Muertos, es "muy peligrosa" cuando se registran vientos de levante porque las olas "engullen a los barcos" y "los llevan a tierra", algo que "ha pasado con anterioridad". El alcalde manifestó entonces que el suceso se produjo cuando "un temporal" de viento, granizo y lluvia azotaba el municipio. El patrón del pesquero, Antonio Cayuela era, según el alcalde, "un hombre con experiencia en el mar" que, además, "conocía bien el tiempo".El ayuntamiento de Carboneras decretó en un pleno extraordinario tres días de luto por el fallecimiento de los tres pescadores.

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