Instituciones penitenciarias
  • Belenes, guirnaldas, árboles y otros ornamentos decoran cada rincón de la cárcel

  • Este año no habrá comunicaciones íntimas para salvaguardar la salud de los internos por la Covid-19

Una Navidad diferente entre los muros de la prisión de Almería

El director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz, contempla el belén de la UTE con internos de la prisión. El director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz, contempla el belén de la UTE con internos de la prisión.

El director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz, contempla el belén de la UTE con internos de la prisión. / M.M. (Almería)

Escrito por

M.M.

El espíritu navideño no se vive sólo en las calles. A pesar de lo anómalo de este año, en el que la pandemia impedirá muchas de las actividades y celebraciones a las que la ciudadanía estaba bien acostumbrada, son fechas en las que las oficinas, tiendas y hogares se llenan de todo tipo de adornos y motivos que intentan recuperar parte de la alegría perdida durante estos duros meses marcados por el coronavirus.

Y el centro penitenciario ‘El Acebuche’ de la capital almeriense no es una excepción. Sus internos y funcionarios se han unido para hacer de estos días finales del año una experiencia para recordar. Una visita rápida por sus pasillos y módulos hacen evidente que también aquí se vive la Navidad. Por ejemplo, en el belén de la prisión, en cuyo montaje han participado numerosos presos y que este año se ha llevado el segundo premio del Concurso de Belenes de Almería que organiza anualmente el Ayuntamiento de la capital.

Parte del equipo directivo de la prisión decora uno de los árboles de Navidad del centro penitenciario. Parte del equipo directivo de la prisión decora uno de los árboles de Navidad del centro penitenciario.

Parte del equipo directivo de la prisión decora uno de los árboles de Navidad del centro penitenciario. / M.M. (Almería)

Y no es el único, porque, según explica el director de ‘El Acebuche’, Miguel Ángel de la Cruz, a este periódico, cada módulo cuenta con el suyo particular. Los propios internos muestran su orgullo cuando el visitante lo contempla, preguntando si “es mejor que el de los otros compañeros”. Árboles de Navidad, estrellas, guirnaldas, postales, etc., completan la decoración de la cárcel de Almería.

De la Cruz asegura que, pese a la situación excepcional en la que se encuentra toda la sociedad, si ha intentado“reproducir y mantener lo que se ha hecho todos los años”. “Únicamente con las limitaciones lógicas. Por ejemplo, las familias no pueden celebrar comunicaciones presenciales, íntimas o especiales, es la única diferencia. No obstante, las comunicaciones orales se están manteniendo y los permisos de salida también, ya que se han habilitado de nuevo”, precisa.

Por problemas de aforo, la Misa del Gallo no podía ser en esta ocasión colectiva y multitudinaria, sino por módulos”. “El resto de actividades culturales, los tradicionales concursos de Navidad, la ornamentación de espacios y belenes, siguen como cualquier otro año”.

El belén de El Acebuche se ha hecho con el segundo premio del Concurso de Belenes que organiza el Ayuntamiento de Almería. El belén de El Acebuche se ha hecho con el segundo premio del Concurso de Belenes que organiza el Ayuntamiento de Almería.

El belén de El Acebuche se ha hecho con el segundo premio del Concurso de Belenes que organiza el Ayuntamiento de Almería. / M.M. (Almería)

Ysi en el exterior las comidas y cenas son acordes a la celebración navideña, también lo son en ‘El Acebuche’. Por ejemplo, como pasa en días señalados como en la jornada de la Merced, se duplica la asignación presupuestaria para la comida hasta llegar a los 7,77 euros por interno. “Está establecido así legalmente”, apunta De la Cruz, quien señala que el 24 y 31 de diciembre los aproximadamente 830 presos de la cárcel pueden disfrutar de platos diferentes a los habituales en el almuerzo y cena. Por ejemplo, el día de la Patrona pudieron consumir pescado y marisco.

“Intentamos darle normalidad a la Navidad, dentro de la situación que estamos viviendo, dentro de las restricciones lógicas. No podemos desarrollar actuaciones colectivas, pero las deportivas siguen dentro de los módulos. También los concursos de carteles, de tarjetas navideñas...”, añade.

Dos de las internas del módulo de respeto junto al belén instalado en este rincón de la prisión. Dos de las internas del módulo de respeto junto al belén instalado en este rincón de la prisión.

Dos de las internas del módulo de respeto junto al belén instalado en este rincón de la prisión. / M.M. (Almería)

Aunque algunos internos ya pueden salir puntualmente al exterior, para aquellos que no puedan hacerlo, se está potenciando un servicio que se ha descubierto como todo un éxito este año, el de las videollamadas.

“Se potencian también, ya que nuestro objetivos es incentivar todo lo posible los contactos de los internos con sus familias, atendiendo a las limitaciones que existen en otro tipo de comunicaciones presenciales”, dice el director.

Porque uno de los principales pilares de la actividad penitenciaria es la de garantizar la reinserción social de los presos, algo que sólo puede conseguirse fortaleciendo sus lazos con sus seres queridos. Sobre todo cuando llegan fechas como ésta, en las que no es posible estar unidos.

De hecho, las videollamadas han resultado una herramienta tan útil que una nueva orden de servicio de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias favorecerá a las personas internas con menos medios económicos para “fortalecer vínculos” con sus familias y allegados, sustituyendo en algunos casos los contactos íntimos y de otra índole personal.

Un paso más que permitirá la instalación de cabinas telefónicas con videollamadas de forma permanente, con otras posibilidades como el cobro revertido en las llamadas, buzón de voz o que las familias puedan hacer recargas telefónicas desde su cuenta bancaria para que los presos sin dinero puedan contactar con ellos.

Entrada del módulo de respeto de El Acebuche. Entrada del módulo de respeto de El Acebuche.

Entrada del módulo de respeto de El Acebuche. / M.M. (Almería)

De la Cruz recuerda que desde 2008, las llamadas autorizadas a los internos es de diez a la semana, con una duración de 8 minutos desde el año pasado. Apunta que tras el éxito del sistema de videollamadas durante estos meses de crisis sanitaria, ahora comienza la instalación de teléfonos con pantalla que conllevarán la habilitación de un espacio que garantice la privacidad de sus usuarios. La previsión es que, inicialmente al menos, cada reo pueda usar, al menos inicialmente, dos veces por semana este servicio.

En cuanto al cobro revertido, la idea es que el interno pueda realizar una llamada de aviso a la empresa concesionaria y, a su vez, ésta al familiar de turno. Si este último acepta hacerse cargo del pago de la comunicación, se establecerá la misma entre ambos.

Respecto al buzón de voz, De la Cruz señala que los presos podrán recibir audios de familiares y amigos autorizados, así como de sus abogados. La duración de dichos mensajes será de dos minutos y será posible obtener dos de estas grabaciones a la semana, siempre y cuando el centro penitenciario lo autorice. También a partir de este mes es posible que los familiares recarguen el saldo de los “pines telefónicos” a través de una página web. El máximo que podrá ingresarse será de 51 euros.

Por último, está previsto el uso de “smartphones” facilitados para la prisión para aquellos internos sin medios económicos, pero también para uso terapéutico, permisos extraordinarios, etc.

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