"En la sesión de Junta Directiva Extraordinaria de la FAF, celebrada en la mañana de hoy en Sevilla, se ha producido el nombramiento de José Martín Doblado, hasta ahora director delegado de la Escuela Andaluza de Entrenadores en Almería, como nuevo delegado provincial de la Federación Andaluza de Fútbol en Almería. El relevo se produce tras el cese de Nicolás Uclés Belmonte, destituido por el presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera". Con este escueto comunicado, el futuro del hasta ayer máximo representante federativo del fútbol almeriense quedaba sentenciado. Su reticencias a abandonar un cargo al que varios de sus más íntimos le animaban a aferrarse, no ha logrado vencer al deseo de una federación territorial que, presionada desde la Federación Española de Fútbol, quiere dar por zanjado este incidente lo más rápidamente posible. Sobre todo se quería aparentar normalidad: "La Federación Almeriense de Fútbol abre hoy sus puertas con total normalidad para el trámite de documentación federativa y servicios de atención a los afiliados del fútbol en la capital y la provincia almerienses". Aún así, continuaba el comunicado, "la Federación Andaluza de Fútbol seguirá en su postura de no efectuar ninguna declaración sobre la causa abierta en relación al ex delegado provincial en Almería, por respeto a su presunción de inocencia y a la investigación policial y judicial en curso", una actitud poco comprensible teniendo en cuenta que han sido precisamente la instancia que ha desencadenado, después de su denuncia ante la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla.

Nicolás Uclés, para quien el juez decretó el pasado viernes libertad sin fianza y sin medidas preventivas (aunque con el cargo de posesión de pornografía infantil) tras prestar declaración en su despacho durante apenas 40 minutos, era detenido poco después de las 23:30 horas después de que los agentes procedieran a la intervención del ordenador de la Federación Almeriense, cuyo material videográfico era muy escaso o prácticamente nulo, y del ordenador de su domicilio; el primero se inició sobre las 20:00 horas en el domicilio y el segundo en la Federación sobre las 23:30 horas.

El ex presidente del fútbol almeriense, de 58 años, negaba ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, Luis Durbán, cualquier implicación en una red de tráfico de archivos de contenido pedófilo a pesar de que también los primeros indicios de las investigaciones llevadas a cabo por los agentes también apuntaban en la misma dirección.

Asimismo, sí que dijo que tenía almacenadas en su ordenador, miles de imágenes que se había descargado de algunos conocidos servidores de internet y que se cifraron entre los 4.000 y los 8.000, aunque aseguró desconocer la existencia, tanto en el disco duro de su ordenador personal como en el de uso oficial en la sede del organismo de imágenes de sexo practicado por menores de edad.

El letrado que ejerce la defensa del ex responsable de la federación almeriense, Francisco Torres, insinuaba tras la puesta en libertad con cargos del hasta ayer delegado provincial de la Andaluza en la provincia, que las descargas de dichos archivos pedófilos se produjeron de manera accidental.

En espera de lo que determine el juez de instrucción sobre la voluntariedad de las mismas, fuentes consultadas por Diario de Almería reconocieron que "es complicado que la pornografía legal y la de contenido claramente pedófilo se puedan mezclar, puesto que habitualmente utilizan canales de distribución completamente diferenciados; uno es un negocio legal y el otro es un delito tipificado en el Código Penal".