Hágase la luz, y la luz se hizo. Se han hecho de rogar, más de lo que muchos vecinosde la capital y Aguadulce hubiesen deseado, pero la segunda fase de las obras en la carretera N-340a, la de El Cañarete, es ya una realidad. El subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, informó ayer de que este martes había sido rubricado el protocolo que permite dotar económicamente unas actuaciones que "ponen fin a las obras de El Cañarete".

García Lorca concretó que el presupuesto estimado para esta nueva intervención en el talud rocoso de la carretera es de un millón de euros, afirmando que "esta misma semana volvemos a trabajar. De hecho, ya hemos dado órdenes a la empresa para que empiece a acumular material y medios". De esta forma, el subdelegado promete que abril será un "mes muy intenso en trabajo" y apuntó que "si las cosas saln cómo tienen que salir", las obras estarán concluidas de forma definimita en un plazo de seis o siete semanas, esto es, el próximo mes de mayo.

En este sentido, García Lorca apuntó que se ampliará el número de puntos de anclaje en la pared que ya ha sido tratada, así como que se ampliará la obra con otro tratamiento "en dirección a Poniente" de forma que la zona de mayor riesgo sea "totalmente segura" cuando se finalice este proyecto. Según el subdelegado, el "índice de seguridad será muy alto" según los cálculos de resistencia efectuados.

El subdelegado descartó el momento realizar cambios en el ordenamiento del tráfico de esta concurrida vía, que tiene abierto sentido Aguadulce-Almería desde 22,15 horas hasta 12,00 horas y desde Almería a Aguadulce desde las 12,15 horas a 22.00 horas desde el pasado 1 de febrero.

"No hemos tenido ni un solo accidente ni un problema, y sobre las densidades de tráfico, la gente se ha acostumbrado. Vamos a dejar la vía expedita en poco tiempo", ha sopesado el subdelegado, quien ha pedido un "pequeño sacrificio" para finalizar esta actuación, desarrollada en un "tiempo récord" a tenor de las circunstancias, según valoró.

Así las cosas, García Lorca vuelve a negar la posibilidad de instalar semáforos que alternen el sentido del tráfico, como se ha propuesto desde algunos colectivos vecinales, porque supondrían "un mayor riesgo", apuntando que la densidad del tráfico es la adecuada, e insistiendo en que el proyecto actual cuenta con todas las garantías jurídicas, técnicas y económicas.

A su vez, al ser interpelado sobre este asunto, declinó valorar posibles actuaciones en el resto de la carretera o el cambio de las mallas instaladas porque "ahora estamos hablando de una obra de emergencia y las otras son de mantenimiento general" y "hemos de ser prudentes con la gestión económica".

Por otra parte, Andrés García Lorca también explicó que las expropiaciones para el nuevo acceso desde la autovía A-7 hasta el núcleo de Aguadulce tras la salida del túnel en dirección Málaga están "prácticamente listas" y que desde el Gobierno se trabaja en el proyecto para la construcción del vial, que "va a estar muy pronto". Sería una buena noticia para los vecinos de Aguadulce.