Almería

Nuevos tiempos para una Universidad digitalizada

  • Una parte de los alumnos asistirá a las aulas, mientras que el resto seguirán las clases por videoconferencia

Dos personas caminan con mascarilla por la UAL

Dos personas caminan con mascarilla por la UAL / Rafael González

Cuando comenzó el 2020 nadie se imaginaba lo que estaba por venir, la pandemia nos pilló desprevenidos. De un día para otro se cancelaron las clases, los estudiantes cambiaron los pupitres por los escritorios de casa, y confinados entre cuatro paredes, aprendieron vía online. Tanto profesores como alumnos se adaptaron a la extraordinaria situación, pero y ahora, ¿cómo se afrontará el primer curso postcovid?
La nueva normalidad llega a la Universidad de Almería (UAL) con la implantación de un modelo de enseñanza digitalizada semipresecial, que combinará las sesiones virtuales con las clases en el aula. Aunque si lo exigen las circunstancias, se planteará un segundo escenario con una docencia totalmente online; según recoge el acuerdo del Consejo de Gobierno.
Sin embargo, la incertidumbre aún invade los planes de los universitarios, que tratan de imaginar cómo será el retorno a las facultades. Adrián Alías, estudiante de Ingeniería Mecánica, opina que “este primer cuatrimestre será muy parecido al anterior”. Se decanta por las clases no presenciales, salvo algunas excepciones,  como en el caso de las prácticas o las asignaturas con pocos alumnos matriculados. Idea que también comparte Pepe Nieto, estudiante de Ingeniería Electrónica, que afirma que “con las clases teóricas es innecesario asumir riesgos”, y prefiere que solo sean presenciales las partes prácticas.
Desde la UAL han comunicado que la enseñanza será en su mayoría in situ, pero para garantizar la seguridad, se reducirá el aforo de las clases al 50% de su ocupación máxima. Por tanto, una parte de los alumnos asistirá al campus universitario; mientras que el resto recibirá las lecciones por videoconferencia. En cuanto a los criterios que determinarán la asistencia en las aulas, el Vicerrectorado de Ordenación Académica ha afirmado que “se establecerán rotaciones, si es necesario”. Estas se realizarán por los Centros responsables de cada título y dependiendo de los grupos reducidos u otros criterios, como por ejemplo, la selección alfabética. Por el contrario, para los títulos de máster con gran presencia de alumnos extranjeros u otras situaciones especiales, sí que se barajará desde el inicio un comienzo de curso vía online.
De momento, la UAL ha confirmado que si bien las tutorías serán virtuales; los exámenes no. Estos se dispone que se realicen de manera presencial, eso sí, bajo el cumplimiento de los protocolos de prevención, seguridad e higiene.

De cara a las recuperaciones de septiembre, se seguirán distintas medidas para garantizar la seguridad, y serán viables tanto los exámenes presenciales como los virtuales. Para los primeros, ya se ha aprobado el protocolo a seguir, según ha aseverado María Angustias Martos, vicerrectora de Ordenación Académica. En cuanto a las pruebas extraordinarias de carácter online, la vicerrectora ha consolidado, que tal y como ocurrió en la convocatoria de junio, la Universidad de Almería cuenta “con las herramientas de su plataforma de docencia virtual  Blackboard” para realizar esas recuperaciones con total garantía.

Respecto a la digitalización de las salas, la UAL ha asegurado que van a dotar las aulas docentes con los equipos técnicos necesarios para impartir esa enseñanza semipresencial. José Antonio Martínez, vicerrector de Transformación Digital, ha anunciado cómo lo harán para conseguirlo. Por un lado, en cada clase habrá una tableta digitalizadora sobre la que escribirá el profesor y que virtualizará la pizarra física, haciendo visibles los contenidos tanto para los alumnos presentes en el aula, como para los que siguen las clases desde casa. Por otro lado, una cámara grabará la lección para los estudiantes que atiendan la materia vía online.
Pero eso no todo, y el vicerrector de Transformación Digital ha notificado, que para obtener un uso óptimo de esa digitalización de las aulas, se llevarán a cabo cursos de formación que enseñen al profesorado a aprovechar al máximo los recursos tecnológicos. Además, en el caso de las aulas de informática se han contratado licencias software adicionales y se han virtualizado las aulas. Con el objetivo de que los estudiantes puedan usar los programas que necesiten desde casa.
Para evitar la brecha digital, se continuará con las ayudas de cesión de ordenadores y tarjetas SIM. Acción destinada a los alumnos con menos recursos, que ya se llevó a cabo el curso pasado durante la pandemia.
En definitiva, estamos en el ecuador del verano, o lo que es lo mismo, la vuelta a las aulas tardará en llegar. Desde la UAL se han estudiado minuciosamente todas las posibilidades de docencia de cara al curso que viene, y es que no sabemos cuál será el desenlace de esta nueva normalidad. Aún queda todo agosto y parte de septiembre para examinar cómo avanza la situación, sin embargo, lejos de si la enseñanza será presencial o no, la única certeza es que la educación es imprescindible.
Dos chicos caminan con mascarilla por el campus universitario Dos chicos caminan con mascarilla por el campus universitario

Dos chicos caminan con mascarilla por el campus universitario / Rafael González

En cuanto a las becas Erasmus, el año pasado algunos estudiantes se vieron obligados a cursarlas de una manera muy diferente a la habitual, a través del ordenador. Pepe Nieto, a quien ya mencionábamos antes, fue uno de ellos. Este alumno de la UAL tenía previsto estudiar su segundo cuatrimestre en Brescia, una ciudad al norte de Italia y perteneciente a la región de Lombardía, una de las zonas más golpeadas por la covid-19. Pero la pandemia dificultó sus planes, y finalmente decidió no irse. Cursó sus estudios en Italia sin poner un pie allí, ya que decidió no rechazar el erasmus y continuar con la docencia online.
Pero, ¿qué sucede con las becas Erasmus concedidas para el curso que viene? Según Julián Cuevas, vicerrector de Internacionalización, se continua con ellas, y “no se aprecia un gran descenso” en el número de contratos de estudios gestionado, tanto de los alumnos entrantes como de los salientes. Además, la Junta de Andalucía ya ha confirmado su apoyo económico a estas becas.
Noelia Viñolo, estudiante de Ingeniería Agrícola, tiene previsto cursar el próximo año en Praga. Esta joven admite que “tanto si es presencial como si no, va a continuar con ello”, ya que académicamente será un aporte positivo. Por otro lado, Pedro Sánchez se encuentra en la misma situación, pero en su caso, el destino es Bari, una ciudad al sur de Italia. Este estudiante asegura que va a seguir con la beca “por la experiencia, y en caso de que no sea presencial, “por quitarse asignaturas”.
Y a pesar de no ser la tesitura de estos jóvenes, las restricciones de movilidad tomadas por la autoridades de algunos países, sí que han impactado negativamente. Cuevas ha aseverado que “aunque son muy pocos los estudiantes afectados”, algunas Universidades, sobre todo de Latinoamérica, han comunicado que la docencia será online. Sin embargo, estos alumnos no se quedarán sin vivir la experiencia, y desde la UAL se les ha ofrecido destinos alternativos.
El vicerrector de Internacionalización ha insistido en transmitir un mensaje tranquilizador, afirmando que en muchos lugares, “la situación ha sido y continúa siendo mejor que en España”.
También Almería acogerá a alumnos extranjeros, pues según palabras de Cuevas, la Universidad “trata de ofrecer garantías para que los estudiantes entrantes disfruten de una experiencia plena, más allá de las aulas, socializando”. Situación que no sería la misma a través de la docencia online.
Asimismo, aumenta la movilidad nacional, aunque se trata de un dato que ya había crecido antes de la pandemia.

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