Nuevas retenciones kilométricas por accidentes de tráfico en la autovía A7
La falta de una alternativa provocada por el cierre del Cañarete sigue provocando el caos
Ha vuelto a pasar. Dos accidentes sin importancia en la autovía A7 han dejado de nuevo a miles de conductores tirados en mitad de la nada, con colas de kilómetros de largo y esperas de casi dos horas. Los efectos del cierre al tráfico de la carretera N-340a o del Cañarete no deja de provocar todo tipo de incidencias al haber dejado sin alternativas a los vecinos que tienen que trasladarse de Aguadulce a Almería, o a la inversa, ya sea para trabajar, dejar a sus hijos en el colegio o llevar a cabo cualquier tipo de actividad.
Sobre las ocho de la mañana de ayer se producía la colisión por alcance entre dos turismos. Un siniestro que se saldó tan solo con una mujer que sufrió heridas de carácter leve. Algo que, en otras circunstancias, no habría supuesto tal embrollo pero la gran afluencia de vehículos, el corte del Cañarete y, por qué no decirlo, la actitud de parte de los conductores, hizo que todos aquellas personas procedentes desde el Poniente fuesen víctimas de un nuevo tapón.
Por la tarde, sobre las siete y veinticinco y a la altura del kilómetro 434 de la A7, volvía a repetirse la escena. Un siniestro en el que se vieron implicados varios vehículos, provocaba un nuevo colapso en la circulación, en este caso en la entrada a la autovía por el puerto de Almería Una escena que parece destinada a repetirse por mucho que la Subdelegación y la DGT hayan puesto en marcha medidas paliativas.
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