Obras de arte en plena naturaleza
Anne Kampschulte acaba de inaugurar su nueva exposición escultórica en el Vivero Casa Cactus El tema es "crecer en el desierto"
De la fría piedra al arte integrado en la naturaleza. Eso es lo que ha conseguido la escultora alemana Anne Kampschulte, que acaba de inaugurar su nueva exposición en el Vivero Casa Cactus, regentado desde hace 14 años por Toni Brugger.
Esta muestra se inauguró el pasado 20 de marzo y podrá visitarse hasta el 15 de mayo. Cerca de 200 personas se dieron cita en la inauguración para disfrutar de una tarde mágica y de unas obras realizadas en mármol que se integraban a la perfección con los cactus del vivero de la Villa y en especial con el jardín de olivos viejos.
Al evento no le faltó ni un solo detalle, hubo música Jazz en directo a cargo de Rafael Montoya al contrabajo, Mike Fletscher al saxo y la flauta, Liborio a la guitarra y Ana Montoya al cante.
La artista explica que estas "esculturas se basan en el tema de crecer en el desierto con referencia a los cactus". Se trata de un grupo de obras en mármol en las que se encuentran algunas con una altura entre 160 y 180 centímetros. "Un tamaño que se pone en relación con el cuerpo humano. Podrían ser como personalidades, como cada planta también tiene su personalidad", cuenta Anne.
Eligió la Casa Vivero para exponer su nueva colección porque se trata de un inmenso jardín de unos 15.000 metros cuadrados al aire libre en el que Toni Brugger y su mujer cultivan y miman todo tipo de cactus. Un paraíso que "se ha transformado en un espacio de arte con y en la naturaleza", explica la escultora alemana.
En este sentido, durante la inauguración, Anne desveló el nuevo proyecto de Toni Brugger, dueño del vivero, que pretende fundar una Asociación Cultural para organizar encuentros y eventos en Cactus Níjar. De esta manera aunarían música en directo, cursos, exposiciones, arte y naturaleza en un mismo espacio.
Como explicó la artista en la inauguración de esta exposición, "la idea se basa en una obra de arte integral, contemporánea, donde no solo el espacio del jardín en sí mismo es una obra de arte, sino que ofrece en su interior otros espacios para disfrutar de otras obras, eventos o encuentros culturales. Es una gran escultura social, donde el visitante participa en la obra intercambiando ideas, escuchando música, viendo y tocando las esculturas de piedra, las plantas... Simplemente estando en este ambiente y disfrutando del mismo".
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