Oculta dos bellotas de hachís en su recto para dárselas a su hijo interno en la prisión

Una madre hace lo que sea por sus hijos, incluso aunque por ello tenga enfrentarse a la justicia. Es lo que ha ocurrido con una mujer que el pasado lunes fue sorprendida en el centro penitenciario de El Acebuche con dos bellotas de hachís ocultas en el interior de su organismo.

La mujer pretendía introducir la droga, con un peso total de unos 43 gramos, aprovechando un encuentro con su hijo. Sin ebamrgo, no pudo burlar los controles que El Acebuche tiene para evitar este tipo de situaciones, según han confirmado fuentes de la institución penitenciaria a preguntas de Diario de Almería.

Ahora, se enfrenta a una vista oral por un delito contra la salud pública, el mismo ilícito en el que ha concurrido una segunda mujer que apenas un día más tarde, el martes, fue cazada a su vez con una bellota de hachís de gran tamaño, también oculta en el interior de su organismo, que iba a entregar a su pareja.

De nuevo, los filtros de la prisión evitaron que esta sustancia llegase a los módulos en los que se encuentran los internos.

Cabe recordar que El Acebuche cuenta con un programa contra las drogas que se sustenta en tres pilares, siendo los dos primeros el asistencial y el sanitario. El último se centra en el control de los estupefacientes, a través de la lucha contra su tráfico en las dependencias penitenciarias.

Y es que además de afectar a la salud de la persona que puede consumirlo, este tipo de sustancias se pueden convertir en una peligrosa mercancía para los internos.

Además de programas para todos los presos, El Acebuche cuenta con herramientas tan potentes como la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE), en la que más de una veintena de internos conviven a diario y trabajar para superar sus adicciones.